Muchos y muchas no tienen posibilidades de ganar porque no son competitivos y creen que Morena nuevamente les regalará los cargos sin necesidad de tener una trayectoria importante.
Destaca el caso de la gubernatura de Puebla, en donde Nacho Mier le apuesta únicamente al dedazo porque las encuestas no le favorecen y aparece en el tercer y cuarto lugar de todas.
Nacho ha sido en tres ocasiones diputado local y federal por la vía plurinominal; es decir, sin haber recibido un solo voto.
En el caso de la alcaldía de Puebla, se encuentra Olivia Salomón, quien grilla con todo y espera la paridad de género para que le regalen la candidatura a la alcaldía de Puebla.
Olivia es un accidente del Barbosismo y si viviera su esposo, el Contador Moreno Valle, el candidato de ambos sería el senador Alejandro Armenta.
El Contador Moreno Valle toda su vida fue Armentista y se preparaba para apoyar las aspiraciones políticas del senador Alejandro Armenta, hasta que el Covid se le atravesó.
También destaca el caso de la diputada Nora Merino, a quien en el 2018 le regalaron la candidatura y hoy ha pactado con nacho.
Y la única que tiene más posibilidades es la ex alcaldesa de Puebla Claudia Rivera Vivanco, quien perdió la reelección en el 2021 pero en su partido aparece 20 puntos porcentuales abajo de Armenta, pero arriba de todas las féminas.
Y por último, quien ha trabajado con los alcaldes y busca una posición no plurinominal, es el secretario de Gobernación, Julio Huerta, cuya fuerza principal es la estructura que intenta armar con algunos alcaldes que no son siempre leales.
Por cierto: todo esto lo ven desde su escritorio el presidente Andrés Manuel López Obrador y el futuro gobernador de Puebla, Alejandro Armenta.
Los días pasan y cada quien hace sus enroques, aunque las féminas le apuestan a colgarse de la estructura armentista.