El otrora poderoso Fiscal, era quien controlaba verdaderamente la Fiscalía de Puebla en los tiempos de Tony Gali y fue premiado con la notaría número 12 de san Andrés Cholula, al término del galismo, por su lealtad y capacidad mostrada con el entonces grupo en el poder.
Al inicio del gobierno de Miguel Barbosa, dos personajes estuvieron detrás de Gustavo Huerta para ayudarle y evitar que fuera despojado de la misma: uno despacha como magistrado en el TSJ y otro es asesor en la CFE que dirige Manuel Bartlett.
Ellos también tienen responsabilidad de los delitos que le finquen a Gustavo, a quien personalmente conozco por su buen trato y afable manera de relacionarse.
Ambos en ese entonces eran muy cercanos a Miguel Barbosa y ofrecieron sus servicios a Gustavo Huerta, a quien lamentablemente la suerte se le acabó.
El mensaje político que manda el gobernador desde la Fiscalía es contundente porque se trata de la captura de un personaje que tuvo mucho poder e influencia en el gobierno de Gali.
Gustavo es hermano de Rubén José, quien se desempeña como Magistrado del Tribunal Administrativo y quien habría también sido premiado por el mismo Tony Gali.
Sin mérito alguno, como muchos fuereños que vinieron a asentarse a Puebla desde el inicio del gobierno de Moreno Valle, Rubén José se quedó en Puebla porque literalmente se sacó la lotería en un corto tiempo por servirle al poder.
El cierre de año es espectacular, y es un claro mensaje para quienes hayan incurrido en actos delictivos y se atrevan -repito-, a disputarle el poder político al Barbosismo.