No podemos dejar pasar desapercibido que el diputado Rafael Micalco, sin ser un experto jurista en temas de libertad de expresión, propondrá reformar el Código Penal para castigar a quienes cometan (según él), los delitos de difamación y calumnia.

El otrora incendiario panista cuya vejez política se asoma, tuvo pavor de mencionar el nombre del gobernador Miguel Barbosa, al recordar que no ofreció una disculpa pública tras una recomendación de la CNDH.

¿Acaso Micalco quiere que sea sancionado el gobernador Miguel Barbosa?.

Cuando publiqué un comentario sobre el infarto que había sufrido el vulgar diputado Rafael Micalco, comprobé el bajísimo nivel que tiene como político por la intolerancia que lo hace perder compostura.

Fiel a su bravuconería, trató de enfrentarme vía redes sociales y mostró su cuna humilde, quedando trabado de no poder desquitarse por haber sido mencionado aquel 2 de enero del 2019.

Micalco se quedará por siempre atrapado en un ser bravucón con apariencia de maloso que hoy en día puede ir a parar al hospital si bien le va, si hace un coraje como los que acostumbra.

No tiene oportunidad ni condición física para liarse a golpes como amenaza, porque de recibir un solo golpe, podría perder la vida. Así de cruel.

Y por eso es que su vileza ha llegado a tal grado, que ha propuesto impulsar una ley para callar críticas (incluidas las periodísticas), que le quitan el sueño.

Micalco se quiere erigir como el controlador de la libertad de expresión, pero solo le alcanza para ser una pésima copia de un dictadorzuelo cuya vida peligra si el ritmo cardíaco se le acelera….

Micalco: toma tu medicina y si no te gusta el calor, no te metas a la cocina…

Aquí el link donde fue mencionado en el 2019:

https://contraparte.mx/partidos-politicos/25178-por-infarto-ingresa-micalco-al-betania.html