¿Qué le hizo Gerardo Islas Maldonado, ex secretario de Desarrollo Social en los gobiernos panistas al gobernador Miguel Barbosa?

Desconozco a ciencia cierta, pero dejó muda a la clase política la declaración del mandatario poblano quien palabras más, palabras menos, llamó corrupto al también pseudo empresario periodístico.

Gerardo y su familia callaron, contrario a vociferar cuando hablan de ellos.

Gerardo Islas es sobrino de Víctor Hugo Islas, quien a sus 71 años de edad se encuentra preso por los delitos de falsedad en declaraciones judiciales y violencia intrafamiliar.

El papá de Gerardo lleva el mismo nombre y aún lo recuerdan extorsionando a transportistas y quien se dejará en la extinta SCT.

Va la clase de ficha que es Gerardo Islas, a quien se le ha acabado la fama porque la actriz Sherlyn lo dejó tras conocer la corrupta forma que tiene de vivir.

Tiene iniciada una carpeta de investigación por el delito de uso indebido de recursos de procedencia ilícita y malversación de recursos por el desaseo en el que incurrió tras la reconstrucción del sismo del 2017.

Y su fechoría más reciente es el desaseo administrativo que presentó ante el INE para comprobar los gastos de las prerrogativas del INE. Incluye facturas apócrifas y lo que resulte.

Así es la vida de un verdadero depredador del dinero público, cuya madre presume el robo que realiza su hijo y cree que hasta su pseudo título universitario lo obtuvo con honor. Nada más falso… pero esa es otra historia.

¿Aún así es amigo del cantante Luis Miguel?

¿Ya se acabaron esas noches locas de Gerardo en las que salía su verdadera personalidad?

¿Le alcanzará a proteger el senador Pedro Haces, otro pésimo operador político al servicio de cualquier chequera?

Son preguntas.