El gobernador Miguel Barbosa está jugando el juego de ajedrez político más difícil e importante de su vida, porque tendrá que coexistir con grupos políticos antagónicos a su gobierno.

La derrota anunciada de Gabriel Biestro al interior de Morena, vino a complicar el escenario del Barbosismo, sobre todo porque no hubo un solo operador o empleado que ayudará al mandatario en esos momentos tan convulsionados. Hasta parece que lo dejaron solo.

Si Claudia Rivera gana la alcaldía de Puebla, veremos la continuación de los encontronazos y diferencias que su gobierno tiene con el gobierno municipal.

Pero si Eduardo Rivera gana, tendrá que cogobernar con el PAN, partido al que ha fustigado severamente y a varios de sus militantes ha acusado de corrupción.

Falta lo que ocurra en el Congreso estatal, toda vez que aparentemente ninguna persona ligada al Barbosismo contenderá por una curul.

De igual forma sucede en el caso de las diputaciones federales, en donde el mandatario poblano no logró imponerse en varias candidaturas.

Por eso digo que Miguel Barbosa jugará el juego de ajedrez político más difícil de su vida, por las condiciones tan adversas que tiene.

Por más que pueda negociar con diputados locales y alcaldes, no dejarán de ser simplemente acuerdos de dientes para afuera, porque ellos tendrán la mira puesta en el 2024, para ser aliados del futuro gobernador.

Miguel Barbosa sabe que en política la lealtad no existe. Solo existen los intereses...