El crimen organizado mandó un fuerte mensaje al gobierno de Miguel Barbosa al asesinar en una emboscada a dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla.
Se trata de la afrenta más fuerte que haya hecho el crimen organizado en contra del gobierno poblano, en un momento donde la pandemia y la proximidad de las elecciones empeoran todo.
Sin lugar a dudas, el mejor logro del gobierno barbosista ha sido el combate a la inseguridad en toda la extensión de la palabra. Todos los días el gobierno boletina la captura de peligrosos delincuentes dedicados a delitos de alto impacto en todas sus modalidades.
Esta será la primera prueba de ácido para el mandatario poblano, a quien no le tiembla la mano para encarcelar a los delincuentes de todo tipo.
Para ello tendrá que usar la experiencia del secretario de Seguridad Pública Raciel López Salazar y del subsecretario de Gobernación Ardelio Vargas Fosado, unos verdaderos cazadores de peligrosos delincuentes.
La afrenta está hecha. Hay grupos y miembros identificados. Falta ver la estrategia del estado ante el poder criminal.