Este viernes, el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri ofrecerá una comida a directores de medios de comunicación.

Lastiri es un fuerte aspirante a la gubernatura de Puebla por el PRI y es el único político poblano cercano al gobierno de Enrique Peña Nieto.

Lo convierte desde ya, en el priista con mayor ventaja para competir en el 2018.

Habrá quien critique a Lastiri por no tener arraigo ni estructura, pero tiene cualidades que el grupo de Peña Nieto reconoce: posee una extrema lealtad y disciplina al peñismo y se ha convertido en el líder moral de los huérfanos priiistas poblanos.

¿Quién no recuerda cuando Lastiri se bajó literalmente de la candidatura a la senaduría para ceder su lugar a la gris senadora Lucero Saldaña?.

Eso se lo ha premiado el peñismo, pues Lastiri no ha sido chantajista como Zavala, Doger o los Morales.

La percepción que dará Lastiri con los directores de medios es que iniciará su inminente carrera a la gubernatura y pretenderá convencerlos.

Y si sale con todo, es que sus amigos le han dado el banderazo de salida.

Veremos y diremos.

El INE se convierte en garrote político

El que el INE haya ordenado suspender la promoción que hacía la revista Líderes a nivel nacional en diversos medios de comunicación, significa un duro golpe a la libertad de expresión.

Es un garrote político que usa el corrupto gobierno de Peña Nieto para controlar a quienes ve con posibilidades reales de arrebatarle el poder.

El corrupto sistema priista hace mucho daño al meter las manos en los organismos electorales que lamentablemente están dañados por el Cáncer de la corrupción del gobierno de Peña Nieto.

Qué lástima de verdad que hasta estas bajezas tengan que recurrir.

 

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