La presidenta municipal de San Martín Texmelucan , Norma Layón, ha sido rebasada por la delincuencia porque ese tema es lo que menos le interesa.
Y es tan grave el problema, que sus gobernados de plano ya le perdieron la confianza y el respeto como autoridad.
Por eso prefieren acudir con el secretario General de Gobierno Fernando Manzanilla, quien ha pagado caro haber impulsado a Layón como candidata a alcaldesa.
Y Layón en lugar de dedicarse a gobernar, simula apoyar el trabajo de Manzanilla y las aspiraciones de Babosa y Armenta.
Sí: le interesa más su futuro político que el presente de Texmelucan.
Por eso la señora Presidenta ha quedado mal y sus debilidades son aprovechadas por la ley del crimen organizado.
A Layón ya no la ven como autoridad porque los levantones, homicidios y todo tipo de delitos en Texmelucan tratan de ser ocultados por su gobierno.
Y por ello Manzanilla se ha convertido en su único interlocutor.
¿Qué dirán Barbosa y Armenta ahora que saben el doble juego de Layón?.