Varias son las lecturas que arroja el informe del gobernador Antonio Gali Fayad.
Primero que la relación entre Gali y el casi candidato presidencial Ricardo Anaya, se encuentra en el mejor momento, tan es así que el mismo Anaya vino al evento.
Otra lectura es que Anaya y Rafael Moreno Valle han llegado a acuerdos políticos que les benefician y fumaron la pipa de la paz para evitar una ruptura de pronósticos reservados.
También que Gali es bien querido y aceptado por los gobernadores, toda vez que estuvieron presentes los mandatarios del Edomex, Alfredo del Mazo; de la CD.MX. Miguel Mancera; de Oaxaca, Ruiz; de Chiapas, Manuel Velasco; de Tabasco, Arturo Núñez entre otros.
Tony ha puesto su sello personal en muy poco tiempo y con trabajo logró cumplir cada uno de sus compromisos de campaña.
Llamó poderosamente la atención el lugar que ocupó Martha Érika Alonso Hidalgo, quien estuvo sentada junto a Ricardo Anaya.
De confirmarse la versión de la inminente candidatura de Eduardo Rivera Pérez, la coalición que encabeza el PAN, podría cargar con el pasado de corrupción de dicho personaje.
Las extorsiones a tables dances, constructores, ambulantes, proveedores y demás, fueron una costumbre en el gobierno de quien no ha querido comprobar la aplicación de 180 millones de pesos.
Hay que recordar que Eduardo está aún inhabilitado y el mismo PRI podría exigir que lo sanciones.
En fin, tendremos más corrupción.