La visita que realizó la semana pasada el gobernador electo del estado de Hidalgo, Omar Fayad, tiene mucha, muchísima importancia para la política a nivel nacional.
Fayad estuvo en Puebla no solo como representante del gobierno electo de Hidalgo para reconocer los avances en metaria de Seguridad y Desarrollo Económico de Puebla, pues su presencia podría entenderse como un espaldarazo del grupo Hidalgo que lidera el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a las aspiraciones del mandatario poblano Rafael Moreno Valle.
¿O acaso Omar Fayad no avisó a su jefe Osorio Chong que vendría a Puebla?.
Es preciso recordar que es por todos conocidos que Omar Fayad es hechura de Osorio Chong y recibió el apoyo incondicional del inquilino de Bucareli en la elección pasada.
A diferencia de todos los candidatos que participaron en la elección pasada, Omar Fayad tuvo todo tipo de apoyos (económicos, programas sociales y estructuras), que le envió y operó la gente del titular de la Segob.
Por eso la visita del mandatario electo de Hidalgo debe entenderse como algo similar a lo que un día el ex presidente Carlos Salinas dio a todo su gabinete y amigos. “No se hagan bolas, el bueno es Colosio”.
Y en esta ocasión, el mensaje parece ser “no se hagan bolas, el bueno es Moreno Valle”.
Para quienes tengan ojos y oídos que vean y escuchen. No digan que no se los dije.
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