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Mariana Echeverría regresó a Hoy después de ser eliminada de La Casa de los Famosos México 2 (LCDLF), pero su participación no estuvo exenta de controversias. La presentadora había afirmado que existía discordia entre Arath de la Torre y los demás conductores, lo que provocó la molestia de la productora Andrea Rodríguez, quien no la recibió con los brazos abiertos, a pesar de las obligaciones contractuales. El regreso de Echeverría generó altas expectativas, pero también tensiones dentro del matutino.
La situación se complicó aún más cuando Tania Rincón, Andrea Escalona y Andrea Legarreta no dudaron en hacerle duras críticas. La producción del programa, además, rescató momentos conflictivos de la ex participante del reality, acusándola de deslealtad y comportamientos negativos hacia sus compañeros. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la actitud de Galilea Montijo, quien, rompiendo el protocolo, cuestionó abiertamente a Echeverría sobre sus declaraciones dentro de LCDLF.
Montijo, quien es conductora del reality, tradicionalmente se mantiene al margen de las controversias, pero esta vez no dudó en desafiar las palabras de Echeverría. En un momento de la entrevista, la presentadora aclaró que Arath de la Torre no era tan problemático como la ex concursante había mencionado.
El 24/7 saca tu verdadero yo, declaró Montijo, sugiriendo que las estrategias de los participantes finalmente se derrumban y su comportamiento real termina saliendo a la luz.
La respuesta de Echeverría a las críticas fue emocional. Con lágrimas en los ojos, la ex concursante defendió su comportamiento, alegando que la dinámica del programa había exagerado sus defectos y fomentado la animosidad entre los participantes. Pidió disculpas al público, pidiendo comprensión por las difíciles circunstancias en las que ingresó al programa, y destacó que LCDLF es solo un juego.
No obstante, Galilea Montijo no permitió que Echeverría se exonerara tan fácilmente. En su intervención, la conductora dejó claro que la responsabilidad del conflicto no recaía únicamente en la producción, sino también en las actitudes y decisiones de los participantes.
Es parte de las historias que los habitantes dan al público, señaló Montijo, defendiendo la naturaleza del reality y su impacto en la audiencia.
