El líder opositor venezolano Henrique Capriles denunció el jueves que las autoridades de su país le quitaron el pasaporte y le impidieron viajar a una reunión del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en Nueva York, EE.UU.
"Me lo robaron en inmigración, porque así es que se le puede calificar, ya estoy fuera del área de inmigración, lamentablemente, a todas las personas en ONU, no he podido viajar, no voy a poder asistir a la reunión con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos", dijo el político, también gobernador del estado de Miranda, en un video publicado en su cuenta de Twitter desde el aeropuerto de Maiquetía, en Caracas.
Capriles había anunciado su viaje a Nueva York y dijo que tendría el objetivo de presentar "personalmente" al Alto Comisionado "todos los casos de los caídos, heridos, presos, represión" registrados durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Más de 40 personas han muerto en la ola de protestas que ya dura un mes y medio en Venezuela.
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El Alto Comisionado, Zeid Ra'ad Al Hussein, criticó duramente la decisión de las autoridades venezolanas y dijo desde su cuenta de Twitter: "Espero que confiscación pasaporte @hcapriles no sea una medida de represalia porque se iba a reunir conmigo mañana (viernes) en la ONU".
Mientras, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró "inaceptable" y "otra flagrante violación de los derechos humanos" que se impida el viaje de Capriles.
Capriles fue recientemente inhabilitado para presentarse a cargos públicos.
bv
El incidente se produce el mismo día que el gobierno de Donald Trump anunció el congelamiento de los bienes en Estados Unidos de ocho magistrados del Tribunal Supremo de Venezuela, acusados de usurpar las funciones del parlamento.
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El gobierno del presidente Maduro, que acusa a la oposición de alentar una intervención internacional en el país, ha respondido a las protestas del último mes en Venezuela con un enorme despliegue de fuerzas de seguridad que han contenido y dispersado a los manifestantes con chorros de agua y el disparo de perdigones y gases lacrimógenos.