EL IMPARCIAL
La presunta líder criminal conocida como Dulce “N”, apodada “La Reina del Oriente”, fue aprehendida por agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Se le considera un objetivo prioritario en el estado debido a su supuesta participación en actividades ilícitas como la venta y distribución de estupefacientes, secuestros, privaciones ilegales de la libertad y homicidios, lo que la convierte en una de las principales generadoras de violencia en la zona nororiente de la ciudad de Puebla.
¿Quién era La Reina del Oriente y de qué la acusaban?
Según investigaciones de inteligencia, Dulce “N” encabezaba desde hace varios años una organización delictiva dedicada principalmente al narcotráfico en diversas colonias de la capital poblana, como Clavijero, Historiadores, Casa Blanca, Flor del Bosque y Santa Margarita.
Su influencia también se extendía a los municipios de Chachapa y Amozoc, donde operaba con una red de motocicletas para el transporte y entrega de drogas.
Además, se le señala como propietaria de una cantina utilizada para la distribución de narcóticos, así como de varios negocios de rosticerías y tortillerías en la ciudad.
Secuestros, homicidios y agresiones contra mujeres y menores
Las autoridades la relacionan con diversos actos violentos, incluyendo un ataque en un picadero en San Miguel Canoa que dejó siete víctimas mortales, el hallazgo de cuatro cuerpos desmembrados en Amozoc, un enfrentamiento en el mercado Morelos con un saldo de cuatro fallecidos, y el asesinato de cinco personas en Santa María Xonacatepec.
También se le atribuyen secuestros, privaciones ilegales de la libertad y homicidios.
Entre los hechos violentos, destaca una agresión contra una mujer y un menor en la colonia Viveros del Valle, la cual habría sido planeada y ordenada por Dulce “N” como represalia contra líderes criminales responsables de la privación de la libertad y el homicidio de su esposo, proporcionando armas y vehículos para el ataque.
La Fiscalía General del Estado identificó que Dulce “N” es media hermana de Héctor “N”, un líder narcomenudista actualmente recluido en un Centro de Reinserción Social de Puebla. Asimismo, se le vincula con otros cabecillas delictivos conocidos como “El Grillo”, “El Masha” y “El Jabalí”, entre otros.
Tras su captura, el Ministerio Público ejerció acción penal en su contra, y en la audiencia inicial se calificó como legal su detención.
Se le imputaron cargos por delitos contra la salud en la modalidad de posesión con fines de suministro de metanfetamina y portación de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea.
El Juez de Control dictó prisión preventiva oficiosa y otorgó un plazo de dos meses para la investigación complementaria.
