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La decisión, documentada en la Resolución de Información Reservada No. 201, responde al argumento de que divulgar estos datos pondría en riesgo no solo al exmandatario, sino también al personal militar encargado de su protección, debido a las posibles represalias de la delincuencia organizada.
¿Por qué la reserva? Argumentos de la Sedena
La Sedena sostiene que publicar detalles sobre el equipo de seguridad podría permitir a grupos delictivos planear atentados contra el expresidente y el personal militar. En el comunicado oficial se destacó:
Acciones contra el crimen organizado: Durante su administración, López Obrador impulsó estrategias para desmantelar redes criminales, lo que podría convertirlo en objetivo de represalias.
Riesgo a la seguridad nacional: Se advierte que la delincuencia organizada podría emplear más efectivos y armamento para llevar a cabo ataques.
Integridad de las instituciones: Exponer esta información pondría en peligro a la Sedena, el patrimonio del Estado y funcionarios públicos.
«Seguridad mínima»: lo que se sabe hasta ahora
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que López Obrador cuenta con una seguridad mínima, la cual es proporcionada por elementos de la Sedena. Según declaraciones recientes:
Los militares asignados pertenecen al cuartel de Palenque y realizan otras responsabilidades en la zona.
Se busca mantener discreción en los detalles para evitar riesgos adicionales.
Sin embargo, este esquema de protección contrasta con el discurso del propio López Obrador durante su presidencia, cuando afirmó que rechazaría privilegios y escoltas tras dejar el cargo.
El dilema de la transparencia vs. seguridad
La decisión de la Sedena de reservar esta información hasta 2029 ha generado debate en lo que respecta a los límites entre la transparencia y la seguridad.
A favor de la reserva:
Riesgos reales: Las represalias de grupos criminales son una amenaza documentada.
Protección institucional: Garantizar la seguridad del expresidente es también una forma de proteger la estabilidad de las instituciones públicas.
En contra de la reserva:
Transparencia limitada: La ciudadanía tiene derecho a conocer cómo se emplean los recursos públicos, incluso en casos de seguridad.
Precedente delicado: Reservar información de este tipo podría abrir la puerta a justificar la opacidad en otros temas de interés nacional.
Seguridad de expresidentes: un caso único
En México, la protección de expresidentes ha sido tema de debate constante. Antes de López Obrador, los exmandatarios contaban con escoltas permanentes y múltiples beneficios. Sin embargo, AMLO prometió renunciar a estas prerrogativas como parte de su política de austeridad.
Lo que cambió: Aunque López Obrador rechazó escoltas al dejar el cargo, las circunstancias de seguridad actuales justifican su protección mínima, según la Sedena y el gobierno de Sheinbaum.
Casos similares en otros países: Líderes internacionales como Barack Obama o Angela Merkel mantienen esquemas de protección tras dejar sus cargos, adaptados a los riesgos específicos.
¿Una decisión prudente o un mensaje contradictorio?
La reserva de información por parte de la Sedena refleja el delicado equilibrio entre garantizar la seguridad de un expresidente y respetar los principios de transparencia. Aunque los argumentos presentados tienen fundamento, esta decisión también subraya una discrepancia entre el discurso y la realidad: el prometido rechazo a privilegios se enfrenta a los retos de la seguridad en un país donde la delincuencia organizada sigue siendo una amenaza latente.
Será hasta 2029 cuando se conozca públicamente el nivel de protección que tuvo López Obrador y las circunstancias que llevaron a esta medida excepcional.
