A través de redes sociales y por medios locales se ha reportado el desabasto de gasolina en al menos 15 estados del país. Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí y Oaxaca han sido los casos más graves.
En ciudades y regiones de Aguascalientes, Jalisco, Coahuila, Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chihuahua, Querétaro, Zacatecas y Durango también hubo quejas.
Ante ello, Petróleos Mexicanos (Pemex) pidió a los consumidores evitar compras de pánico ante la liberación de los precios de los combustibles el próximo primero de enero.
Sin embargo, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) denunció que son las gasolineras las que están almacenando y ocultando los combustibles con fines especulativos.
En Guanajuato, Pemex atribuyó la escasez a la suspensión de suministro del ducto Salamanca-León, motivada a su vez por una toma clandestina. En su cuenta de Twitter informó incluso que varias regiones del país se vieron afectadas por esta situación.
El desabasto fue tal que el gobernador Miguel Márquez se tuvo que comunicar el jueves pasado con el director de Pemex, José Antonio González, y aunque éste último se comprometió a resolverlo de 24 a 48 horas -e incluso la paraestatal aseguró el sábado que el problema se había resuelto-, aún este domingo se presentaban largas filas en gasolineras y otras tuvieron que cerrar al no contar con combustible.
A través de su cuenta de Twitter, la paraestatal llamó a evitar compras de pánico y precisó que en Guanajuato se había incrementado la demanda en más de 50 por ciento.
En la capital de San Luis Potosí, el malestar y la desesperación de los ciudadanos llevó a que cerraran carreteras como medida de presión hacia las autoridades.
Pemex solicitó a través de redes sociales “permitir el libre tránsito de nuestros auto-tanques” y aseguró que “cuenta con inventarios suficientes en la ciudad y solicitamos a la población su apoyo para continuar abasteciendo de forma segura”.
La Dirección General de Seguridad Pública de San Luis Potosí tuvo que intervenir para coordinar la llegada de pipas y también dio a conocer la lista de las gasolineras que ya contaban con combustibles.
En conferencia de prensa, el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López, aseguró que el problema de abasto de combustible en la capital y la zona conurbada quedará solucionado este martes.
En Michoacán, el problema de escasez se detectó en varios municipios y lleva ya más de semana y media. Hasta este domingo aún persiste en Morelia, Pátzcuaro, Maravatío y Sahuayo. De acuerdo con la agencia de noticias Quadratin, en la capital del estado permanecerán con desabasto 20 estaciones de gasolina.
El viernes, el alcalde de esta ciudad, Alfonso Martínez Alcázar, adelantó que el problema difícilmente se resolvería pronto: “yo creo que es algo que va a durar más tiempo”.
En Oaxaca se denunció abasto irregular en lo que va del mes. Empresarios gasolineros aseguran que las regiones más afectadas son la Sierra Sur, la Costa y la Mixteca.
Aunque Pemex estima que el problema se debe a compras de pánico, la Amegas denunció que puede deberse a intentos de especulación con el precio de las gasolinas.
En un comunicado citado por el diario Reforma, pidió a las gasolineras que dejen de almacenar y ocultar el combustible con fines especulativos.
Advirtió que se han detectado establecimientos que han ocultado tener tanques llenos inhabilitando sus controles volumétricos, situación que ya fue reportada ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“Tener gasolinas y diesel y no venderlo implica un delito que puede culminar con multas y cierre de la gasolinera“, advirtió.
Tanto la Amegas como PEMEX alertan a la población sobre los riesgos de almacenar gasolina en bidones, botellones y botes utilizados para almacenar agua, “lo que representa un peligro no sólo para los hogares sino para las propias estaciones de servicio”.
La asociación de gasolineros aseguró que esto puede poner en riesgo la vida de clientes y despachadores debido al mal manejo de los contenedores e informó que este problema se ha detectado sobre todo en Michoacán y que incluso “está desbordándose”.