El senador por Movimiento Ciudadano, Samuel García, tuvo que abandonar, entre gritos de petroleros, una protesta que ocurría en la refinería de Cadereyta, en Nuevo Léon. Lo anterior, luego que el legislador intentó clausurar de manera simbólica una de las principales fuentes de contaminación y enfermedades para el estado.}
Cuando arribó el senador a las instalaciones, a bordo de un automóvil gris y acompañado de diputados como Luis Donaldo Colosio Riojas, los trabajadores se aglomeraron alrededor del automóvil para impedir que se bajara.
Con información de Aristegui Noticias