López Obrador enlistó cuatro motivos para argumentar el por qué sí existieron prácticas corruptas en la construcción de la obra aeroportuaria, en el Estado de México.
Dijo que se engañó a la población con un dictamen “haciendo creerle que no se podía operar al mismo tiempo el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y Santa Lucía”. Explicó que se iban a cerrar dos aeropuertos para construir el NAIM y el terreno donde se encuentra el aeropuerto capitalino se iba a convertir en “una especie de Santa Fe” para beneficio únicamente de algunas personas. Comentó que se tenía estimado un presupuesto de 300 mil millones de pesos únicamente para construir dos pistas en Texcoco, pero que el precio total sería de 600 mil millones de pesos. Dijo que es corrupción “porque, por intereses, se decidió construirlo en el peor sitio del Valle de México”, en donde se producen más hundimientos.

