En conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron empresas maltratadas, debilitadas por la mala administración de sexenios pasados, por la corrupción y en donde se creó un andamiaje con ese propósito que fue la Reforma Energética, la cual fue un “rotundo fracaso”.

“Las cosas cambiaron afortunadamente y tomamos la decisión de apoyar a Pemex con todo, tiene el respaldo de la SHCP y el respaldo del gobierno de la República”. 

Carlos Manuel Urzúa Macías, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció un conjunto de planes para ayudar a la paraestatal en los que se encuentran el apoyo entre ellos, un incremento en el incentivo fiscal para esa empresa y que significará una mayor deducibilidad en los impuestos para la compañía que representará una disminución fiscal que representarán ingresos por 107 mil millones de pesos.

El titular del Ejecutivo criticó a aquellos que calificó como “tecnócratas” quienes afirmó "apostaron a la privatización de Pemex. Son corresponsables de la quiebra del fracaso de Pemex. Alcahuetes tecnócratas, decían que íbamos a producir 3 millones de barriles diarios después de la producción energética como dejaron Pemex y ahora muy cuestionadores, cuando deberían de ofrecer disculpas si fueran honestos".

"Dicen que es mucha la deuda de Pemex, que es imposible sacarlo adelante, acepto el desafío. Vamos a sacar adelante a Petróleos Mexicanos y va a ser una empresa productiva, que va a tener utilidades, ganancia. Se trata de un negocio redondo, pero claro, se puede tratar del mejor negocio del mundo, pero con la corrupción que le imprimieron, cualquier negocio deja de serlo”.