El periodista Diego Enrique Osorno reveló que los sacerdotes que denunciaron los casos de pederastia por parte del padre Gerardo Silvestre, fueron castigados o amenazados.En entrevista para Aristegui Noticias, dio a conocer cómo decidió hacer un documental sobre el tema. Refirió que el año pasado trabajó en la Comisión de la Verdad, donde “me enteré que había una persecución en contra de un grupo de sacerdotes de la iglesia católica de la Arquidiócesis de Oaxaca, quienes habían sido los que habían denunciado por primera vez los delitos que estaba cometiendo este sacerdote en la sierra de Oaxaca y otras regiones”.

“Me parece tremendo lo que está haciendo la Arquidiócesis de Oaxaca contra estos sacerdotes que muy valientemente denuncian, documentan lo que ocurre con su compañero, con su hermano, Gerardo Silvestre… se trataba de agresiones no menores, sino incluso intentos de asesinatos”, develó.

Osorno indicó que la mayoría de los 10 sacerdotes que lo denunciaron “han perdido sus parroquias, han perdido sus derechos religiosos como represalia por haber destapado este caso tan tremendo, así fue como me empecé a involucrar en el caso”.Precisó que “son más de 40 casos documentados pero no todos los familiares ni las víctimas tuvieron la fuerza ni los recursos para continuar el proceso judicial contra este pederasta”.De los 10 religiosos que denunciaron a Silvestre, a 4 se les retiró el mandato de sus iglesias, mientras que a los otros seis se les ha movido.

El documental, dijo, “sólo muestra algunos testimonios pero la documentación que hay es muy grande, son muchos, muchos videos”.

Los sacerdotes denunciaron primero los sucesos ante el arzobispo, quien nombra una comisión de investigación, que finalmente exonera a Gerardo Silvestre; el Vaticano hace una revisión y lo vuelven a exonerar.

“Se le llama investigación pero no hay una investigación, por ejemplo no citaron a ni una de las víctimas, no escucharon sus testimonios”, expuso.

Con los abusos del Silvestre, “no sólo agravió a niños sino a comunidades enteras”, sostuvo Osorno.

Gerardo “lleva 4 años en prisión pero no ha recibido sentencia”, mencionó y agregó que se especula que podría ser una pena mínima y quedaría en libertad.

El documental busca que “la sociedad esté observando la manera en que actuará el poder judicial”, comentó Osorno. Además, señaló que el imputado no ha perdido su investidura como sacerdote, aunque es “un caso excepcional porque llegó a la justicia civil.Y los casos se multiplican: “apenas el Viernes Santo pasado un par de jóvenes fueron abusados, ellos han denunciado una violación por parte del vicario general de la Catedral, hay una renuncia de más de 20 catequistas”.