En un enfrentamiento entre delincuentes y elementos del Ejército mexicano, fue abatido Luis Alfonso Murillo Acosta, “El Güero Ranas”, jefe de seguridad de la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán y uno de los coordinadores del ataque contra miembros del Ejército, en septiembre de 2016, en Culiacán, Sinaloa, en el que murieron cinco soldados y otros 12 resultaron heridos.

Cristóbal Castañeda, subdirector de Seguridad Publica de Sinaloa, informó que el enfrentamiento ocurrió cuando los militares cumplimentaban una orden de cateo junto con personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), en un inmueble de la colonia Loma de Rodriguera en Culiacán, Sinaloa, donde fueron recibidos a disparos.

Al repeler la agresión, dos de los delincuentes murieron en el lugar.

Los fallecidos fueron identificados como Luis Alfonso Murillo Acosta, alias “El Güero Ranas”, y Javier Jassiel, alias “El Primo”, integrantes del Cártel del Pacífico.

Tres delincuentes más fueron detenidos, dos de ellos resultaron heridos; fueron atendidos por los militares y trasladados a un hospital donde quedaron bajo resguardo.

En el lugar se aseguraron seis armas largas, una corta, una mochila con estupefaciente, una báscula gramera y una camioneta blindada, así como el inmueble donde sucedieron los hechos.

La zona fue acordonada por elementos de la policía y del Ejército.

“El Güero Ranas” es identificado por el Gobierno federal como el encargado de brindar seguridad a Archivaldo Iván Guzmán Salazar, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera.

Además, era ubicado como líder de un grupo delictivo que se dedica a la venta de combustible robado, en Culiacán.

Al lugar llegaron peritos de la Fiscalía General de Sinaloa, agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia y el Ministerio Público, para dar fe de los hechos.