CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, quien lleva a cabo una “cruzada” contra la corrupción, brindó ayer su respaldo al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, cuya gestión fue denunciada recientemente por presuntos actos de corrupción.
En un acto del partido en Torreón realizado en el Coliseo Centenario, Ochoa Reza afirmó que Rubén Moreira no está solo y que contará con el apoyo del priismo nacional en las próximas elecciones para que el tricolor conserve la gubernatura del estado.
De acuerdo con información difundida el pasado lunes 26 por el diario Reforma, en diversos estados de la República, incluida la Ciudad de México, el gobierno de Rubén Moreira paga millones de pesos del erario a empresas fantasma por supuestas “asesorías” o productos consumibles.
Se trata de presuntas compañías que tienen sus domicilios lo mismo en bodegas, casas inhabitadas y vecindades, que en viviendas de fraccionamientos populares y edificios de oficinas donde nadie las conoce en Monterrey y San Nicolás de los Garza, Nuevo León, así como en la capital mexicana y en Saltillo, Coahuila.
Las empresas tienen características en común: no tienen portales en internet, tampoco teléfonos y mucho menos correos electrónicos, facturan “asesorías” o productos consumibles y sus sedes fiscales están en domicilios falsos.
A pesar de ello, en el evento de ayer sábado, el dirigente nacional del PRI brindó su apoyo a Rubén Moreira.
Dijo que cuando anunció su aspiración para ser presidente del tricolor, Moreira “fue el primer gobernador que tuve la oportunidad de abrazar y pedirle su apoyo.
“Y le quiero decir, y que se oiga claro y que se oiga fuerte, que estamos todos los priistas del país con Coahuila”, expresó Enrique Ochoa.
En su discurso el priista consideró que la diversidad política hace fuerte al PRI.
Mencionó que en Coahuila hay apertura a la pluralidad y al diálogo, además de reconocer los diferentes puntos de vista en defensa de la unidad.
“Le vamos a cerrar la puerta es al chantaje político, en nuestro partido es inaceptable”, dijo Ochoa.
El líder nacional priista también se ha visto envuelto en la polémica luego de que Proceso, en una investigación conjunta con la alianza Méxicoleaks, dio a conocer que tras renunciar voluntariamente a la CFE, Enrique Ochoa cobró una liquidación de un millón 206 mil pesos, cinco veces mayor a la que le correspondía.
El actual dirigente nacional del PRI, que se proclama “zar anticorrupción”, recurrió a un retorcido proceso administrativo para obtener la millonaria liquidación.