Manuel Castillo

En la zona de San Andrés Cholula, cerca de The Home Depot, un hombre ha logrado sembrar miedo entre comerciantes, vecinos y trabajadores. El sujeto ha protagonizado múltiples actos de agresión, vandalismo, extorsión y robo sin que hasta ahora haya sido detenido o sancionado por las autoridades.

Negocios de la zona han sido blanco frecuente de sus ataques. Se ha metido a establecimientos, destruido propiedad privada y exigido dinero a cambio de no causar más daño. Incluso, llegó a poner en riesgo la vida de estudiantes y personal educativo al provocar un incendio junto al colegio Andes.

A pesar de que los afectados han solicitado apoyo a la policía municipal, la respuesta ha sido demasiado evasiva, toda vez que las patrullas llegan, observan la situación y se retiran sin intervenir, según relatan testigos. Algunos elementos habrían sugerido tomar justicia por mano propia, mostrando una preocupante falta de protocolos y compromiso.

La supuesta “gran seguridad” de Lupita Cuautle deja en evidencia una grave falla en la estrategia de seguridad pública. Lejos de ser un caso aislado, esta situación muestra un patrón de indiferencia institucional que está afectando directamente a quienes viven o trabajan en el municipio.

Los sanandreseños se encuentran inconformes ante estas situaciones de delincuencia constante, que importunan la tranquilidad de la zona.