Durante el 2016, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), inmovilizó 190 gasolineras en la entidad debido a que los proveedores se negaron a ser verificados por inspectores de la dependencia.

Estas inmovilizaciones de las despachadoras, se dieron en el periodo comprendido del mes de enero al de octubre de este año.

Las principales suspensiones se realizaron en gasolineras ubicadas en municipios como Puebla, Atlixco, Amozoc, San Andrés Cholula, Acatzingo, Tehuacán, San Gabriel Chilac, Atzompa, Cuautlancingo, Tlalancaleca, Coronango tecali de Herrera, Esperanza, Miahuatlán, Tepexi de Rodríguez, Acajete, Los Reyes de Juárez, Izucar de Matamoros, Tepatlaxco, Xiocotepec, entre otros.

Del total de inmovilizaciones, 110 de ellas se dieron en la capital poblana y el resto en los municipios antes mencionados.

En el caso de la capital, algunas inmovilizaciones se dieron en distribuidoras ubicadas en Amalucan, Hermanos Serdán, Gran Avenida, Xonacatepec, Huexotitla, México 86, Zavaleta, La Constancia, La Resurrección, Volcanes, Hacienda San Carlos, Las Palmas, entre otras.

En entrevista, el delegado de la Profeco en Puebla, Alejandro García Mendoza, destacó que fue a través de oficinas centrales de la dependencia, que con personal de la Dirección General de Combustibles la que ha venido programando las revisiones.

Indicó que la dependencia no tiene la facultad de realizar supervisiones para detectar la venta ilegal de combustible o por su procedencia ilícita, sino se han enfocado a garantizar la calibración adecuada de las despachadoras, que se entreguen litros completos o en su caso detectar fallas electrónicas.

El delegado federal avaló la petición de los legisladores, en cuanto a que se refuercen los operativos de verificación de las autoridades, tanto en el ámbito de funcionamiento de las despachadoras como de supervisar que no se venda combustible robado.