ElUniversal Online
“Rechazamos enérgicamente estas amenazas y la posición de la Unión Europea no ha cambiado”, indicó el portavoz comunitario de Exteriores Peter Stano durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea. “No es la primera vez que Putin juega con su arsenal nuclear”, apuntó.
Según dijo, “esto no es más que la continuación de un comportamiento muy irresponsable e inaceptable por parte de (el presidente ruso, Vladimir) Putin, que muestra básicamente a todo el mundo, especialmente durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, su verdadera cara”.
El portavoz afirmó que, desde la UE, están señalando a otros socios de la comunidad internacional “lo imprudente e irresponsable que es el comportamiento de alguien que representa a un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad, cuya tarea es mantener la paz en el mundo”.
“Esto se ajusta al patrón de su comportamiento hasta ahora, desvelando su verdadera cara durante un importante evento internacional de alto nivel que se está celebrando ahora mismo en Nueva York”, concluyó.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también tachó de "total irresponsabilidad" la nueva doctrina nuclear del presidente de Rusia.
"Es una total irresponsabilidad y creo que muchos países en el mundo lo han dicho claramente siempre que (Rusia) ha amenazando con el tema nuclear, incluido China", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista con la cadena MSNBC desde Nueva York, con motivo de la Asamblea General de la ONU.
Blinken dijo que el anuncio es especialmente grave porque se produce cuando líderes de todo el mundo se encuentran reunidos en la ONU hablando, entre muchas otras cuestiones, de "la necesidad de un mayor desarme y de la no proliferación nuclear".
"Creo que (el anuncio de Rusia) será muy mal visto en todo el mundo", agregó.
Lo que dice la nueva doctrina nuclear de Vladimir Putin
Y es que el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó un "aviso" nuclear a Occidente para que no autorice a Ucrania el empleo de misiles de largo alcance, con la aprobación de una nueva doctrina que permite respuestas nucleares a ataques convencionales contra los territorios de Rusia y Bielorrusia.
"Es un aviso que advierte de las consecuencias en caso de que esos países participen en un ataque contra nuestro país por diversos medios, no obligatoriamente nucleares", dijo este jueves Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Putin dio la orden de introducir cambios en la doctrina nuclear debido a que la situación político-militar en el mundo "está cambiando activamente", lo que propicia la aparición de "nuevas fuentes de amenaza militar y riesgos para Rusia y sus aliados".
Putin ya había sugerido hacía varios meses esa posibilidad, pero no se decidió a anunciar la nueva doctrina hasta que Moscú concluyó que, en realidad, la OTAN ya tomó hace mucho tiempo la decisión política de permitir que Kiev golpee objetivos en territorio ruso con sus misiles.
El miércoles, durante la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, Putin destacó que "se amplió la categoría de Estados y alianzas militares" y "el listado de amenazas militares" contra las que se llevarán a cabo "acciones de disuasión nuclear", en alusión a la tríada rusa (misiles intercontinentales, submarinos atómicos y aviones estratégicos).
Al respecto, Peskov subrayó este jueves que la nueva doctrina está dirigida "a los países inamistosos", en alusión a los miembros de la Otán, además de Japón y Australia, entre otros.
Además, el portavoz mencionó como argumentos para el cambio "la confrontación sin precedentes provocada por la participación directa de los países occidentales, incluidas potencias nucleares, en el conflicto de Ucrania" y "los elementos de tensión que se acumulan en nuestras fronteras".
Eso sí, no confirmó que la nueva doctrina suponga ni un aumento del arsenal estratégico ni un pronto ensayo nuclear por parte de Rusia, aunque Moscú sí ha preparado un polígono militar en Nueva Zembla, escenario en 1990 del último ensayo atómico soviético.
Putin señaló que "en la redacción renovada del documento, la agresión contra Rusia por parte de cualquier Estado no nuclear, pero con participación o apoyo de una potencia nuclear, será considerada como un ataque conjunto contra Rusia".
Con todo, el diario Kommersant precisa en su análisis que esa opción ya fue introducida por Rusia en 1995 y, de hecho, podía permitirle recurrir a dicho armamento contra las tropas ucranianas por penetrar en agosto en la región rusa de Kursk.
"Nos reservamos el derecho de utilizar armas nucleares en caso de agresión en contra de Rusia y Bielorrusia como miembro de la Unión Estatal (...) Incluido si el adversario utiliza armamento convencional y crea una amenaza vital para nuestra soberanía", señaló el jefe del Kremlin.
Este punto si es interpretado por el diario como "bajar el umbral para el uso de armamento nuclear", ya que el documento de 2020 permitía esa posibilidad sólo si el ataque amenazaba la misma existencia del Estado.
A su vez, subrayó que la doctrina precisa "las condiciones del uso de armas nucleares por parte de Rusia (...) en caso de recibir información verídica sobre el despegue masivo de medios de ataque aeroespaciales y el cruce de nuestra frontera".
Por primera vez, el documento alude no sólo a la aviación y a aparatos hipersónicos enemigos, sino también a drones, un instrumento de guerra que ha adquirido una gran popularidad en los últimos años.
La presidencia ucraniana no tardó en responder a lo que tachó de "chantaje nuclear", con el argumento de que es el único instrumento de intimidación del mundo del que dispone el Kremlin.
"Los otros instrumentos no funcionan (...). Es evidente que Rusia no entiende cómo frenar lo que se avecina en esta guerra", dijo Mijailo Podoliak, asesor presidencial, en Telegram.