La política de covid cero aplicada por China ha provocado algo realmente inusual: una serie de protestas simultáneas en varias ciudades importantes del país en contra de los duros confinamientos implementados para contener el contagio del virus.
Miles de personas han salido a las calles a manifestar su rechazo a estas medidas, algunos incluso llegando a criticar abiertamente al gobierno de Xi Jinping y al Partido Comunista de China que enfrentan, según los analistas, el mayor desafío a la autoridad desde las protestas de la plaza Tiananmen en 1989.
Pero, ¿cómo se explican estas protestas contra una estrategia que, a juzgar por las estadísticas de muertes y contagios por covid, parece haber sido exitosa?
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, desde el inicio de la pandemia se han registrado en China unos 9,6 millones de casos confirmados de la enfermedad y unas 30.000 muertes asociadas a la misma.
Unas cifras muy bajas cuando se comparan con los 97 millones de casos y un millón de fallecidos registrados durante el mismo período en Estados Unidos, un país que tiene una cuarta parte de la población de China.