Arqueólogos israelíes han reconstituido el trazado de un tramo de la Gran Muralla olvidado por los historiadores y construido en la estepa mongola para controlar a las poblaciones nómadas, siendo la primera vez que se estudia con tanto detalle esta parte de la muralla
"La construcción de esta parte de la Gran Muralla es un gran proyecto de la Edad Media que paradójicamente se cita muy poco en los documentos históricos", afirmó a la AFP el profesor Gideon Shelach-Lavi
La Gran Muralla, construidas en el norte de China desde el siglo III antes de nuestra era, es un agregado de fortificaciones militares con el objetivo de defender al país de las invasiones del norte, con una longitud total de aproximadamente unos 9 mil kilómetros, o incluso 21 mil km si se toman en cuenta las partes desaparecidas.
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"Al principio los investigadores pensaron que esta sección fue construida para defender a la población local del Gran Kan y sus hordas nómadas", explicó Shelach-Lavi. "Pero parece que no era una muralla militar para protegerse de las invasiones".
"De alguna manera era una especie de herramienta de política interna", concluye el investigador.
Con información de La Jornada
