A principios de 2019 el huracán Dorian afectó fuertemente el noroeste de Bahamas. La isla de Ábaco y Gran Bahama sufrieron daños catastroficos. El huracán alcanzó categoría 5 y dejó 71 muertos.
Durante estos hechos de fuertes lluvias, vientos y marejadas, tres vacas fueron arrastradas por el huracán hacia el mar, la sorpresa fue que aparecieron 2 meses después vivas en una cadena de islas que cubren la mitad de la costa de Carolina del Norte.
Desaparecieron el 6 de septiembre cuando la Costa de Carolina del Norte fue azotada por el huracán por vientos que casi alcanzaban los 160 km/h. Las vacas nadaron de 6 a 8 km antes de poder tocar tierra nuevamente.