La resolución, redactada por Estados Unidos, incluye medidas para reducir drásticamente las importaciones de gasolina y otros derivados del petróleo al país asiático en un 90%.
China, el aliado comercial más importante de Pyongyang, votó a favor de las medidas. Rusia, otro aliado, también apoyó las sanciones.
El país, gobernado por Kim Jong-un, ya está sujeto a una serie de sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU.
Washington ha impuesto sanciones a Pyongyang desde el año 2008, al congelar los bienes de personas y compañías vinculadas con el programa nuclear norcoreano y al prohibir las exportaciones de bienes y servicios al país.
Las tensiones han aumentado este año sobre el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte, que ha continuado desarrollando pese a la presión de otros poderes mundiales para que detengan esta acción.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que está buscando una solución diplomática a este asunto, y que por ello redactó la nueva serie de sanciones:
El suministro de productos derivados del petróleo tendrán un tope de 500.000 barriles al año y el petróleo crudo de 4 millones de barriles anuales.
Todos los ciudadanos norcoreanos que trabajan en el extranjero serán repatriados a su país de origen, lo que restringe una fuente fundamental de divisas extranjeras.
También habrá una prohibición sobre exportaciones de bienes norcoreanos, como maquinaria y equipos eléctricos.