La alarma saltó después de que delante de una farmacia se detectara un paquete sospechoso del que salía un cable y que contenía según las primeras informaciones elementos "explosivos o incendiarios". Las fuerzas de seguridad evacuaron rápidamente la zona, cercana a un mercado navideño y en un área en el que hay numerosas tiendas.
Hasta el lugar se desplazaron también fuerzas especiales que examinaron el artefacto, en el que constataron la existencia de "sustancias peligrosas". En concreto la policía ha asegurado que dentro del paquete sospechoso había un dispositivo cilíndrico con cables, batería y clavos, pero no había ningún dispositivo de ignición. Según el ministro de Interior del estado de Brandeburgo "no está claro si se trata de un explosivo o un señuelo".
Alemania es un país en permanente alerta por amenaza terrorista, que en el último año fue víctima de tres atentados, el más mortífero el ocurrido hace casi un año en la capital alemana. El pasado 19 de diciembre, el joven tunecino Anis Amri embistió con un camión a la multitud que se encontraba en un mercadillo navideño de Berlín. En el ataque, que posteriormente fue reclamado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), fallecieron 12 personas y en torno a unas 70 resultaron heridas.