En un informe publicado el domingo en el rotativo estadounidense The Washington Post, el analista Josh Rogin advierte de que la propuesta presentada por el presidente ruso, Vladimir Putin, para el despliegue limitado de fuerzas internacionales de pacificación es “una trampa”, que solamente le beneficiará a Rusia.
El analista estadounidense insiste en que Rusia, mediante su propuesta y las discusiones sobre ella, busca ganar tiempo para aumentar sus apoyos a los independentistas en el este de Ucrania y garantizarles victorias militares para que estos, a su vez, tengan más ventajas en unos eventuales diálogos de paz.
“Muy probablemente Putin está repitiendo su estrategia en Siria, que era entablar diálogos con Estados Unidos para ganar tiempo y consolidar victorias militares, a la que no tiene la intención de renunciar”, escribe Rogin.
Del mismo modo, advierte que el presidente estadounidense, Donald Trump, es incapaz de reconocer que está cayendo en la trampa de Putin y muy probablemente este último conseguirá su objetivo en Ucrania.
En septiembre, Rusia presentó un plan para el despliegue de tropas internacionales en las zonas de contacto entre las fuerzas ucranianas y los independentistas, una propuesta que fue rechazada por los países occidentales.
Muy probablemente Putin está repitiendo su estrategia en Siria, que era entablar en diálogos con Estados Unidos para ganar tiempo y consolidar victorias militares, a la que no tiene la intención de renunciar”, escribe el analista político estadounidense Josh Rogin.
Rogin recuerda que el plan propuesto por Rusia no aborda en absoluto el tema de la presunta presencia de tropas regulares del Ejército ruso en el este de Ucrania, por lo que los países occidentales deberían tener cuidado, ya que en la versión final del texto se aborda este asunto para limitar el supuesto involucramiento de Moscú en Ucrania.
Desde el año 2014 y con la intensificación de la crisis en el este de Ucrania aumentaron las alegaciones sobre la presunta participación del Ejército regular ruso en los eventos de su país vecino, algo que Moscú ha rechazado en varias ocasiones (aunque Putin confirmó la limitada presencia de tropas rusas en Crimea en 2014).
El caso más notable de la supuesta presencia de soldados rusos en los territorios ucranianos fue la aparición de los “Pequeños hombre verdes” (Little green men, en inglés), hombres fuertemente armados sin insignias que estaban equipados con los más modernos equipos militares del Ejército de Rusia y que en medio de los enfrentamientos facilitaron la pacífica celebración del referéndum en la península de Crimea.
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