«Solo hay una salida para Estados Unidos y es terminar con esa política hostil y anacrónica hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) y arrodillarse y pedir perdón a su ejército y a su gente», escribe el editorial publicado este jueves en el diario Rodong Sinmun.
El texto añade que Washington no comprende que el estatus estratégico de Pyongyang ha cambiado gracias al desarrollo de su programa nuclear y de misiles balísticos.
Corea del Norte ha instado a EE.UU. a cesar su «política hostil» hacia el régimen de Pyongyang en un editorial publicado este jueves, fecha en la que se cumplen 64 años del fin de la Guerra de Corea (1950-1953). Una efeméride celebrada en las dos Coreas.
Sin embargo, Corea del Norte conmemora esta fecha -que es festivo nacional en el país- como «Día de la victoria» pese a que fue un alto el fuego el que puso fin a la contienda, a la que el régimen de Pyongyang llama «La gran guerra de liberación de la madre patria».
Se cree que Pyongyang podría planear otro lanzamiento de misiles en torno a esta efeméride después de que se informara la semana pasada del despliegue de una lanzadera cerca de la localidad de Kusong.
En las cercanías de este municipio situado en el noroeste del país el ejército norcoreano ha realizado sus lanzamientos más importantes este año, incluido el del Hwasong-14, su primer misil balístico intercontinental (ICBM) con aparente capacidad para alcanzar puntos de EE.UU., el pasado 4 de julio.
No obstante, representantes del Ministerio de Defensa surcoreano descartaron hoy en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap que haya señales de un lanzamiento inminente debido a las precipitaciones que están cayendo hoy sobre Kusong. Corea del Sur, que técnicamente sigue en guerra con el Norte, realizó además por su parte la pasada semana una oferta de diálogo para limar asperezas, aunque el Norte aún no se ha pronunciado al respecto.
Las continuas pruebas de armas de Pyongyang han elevado la tensión en la península coreana y endurecido la retórica de la Administración Trump, que ha insinuado la posibilidad de realizar ataques preventivos contra Corea del Norte.