Esta madrugada se empezó un operativo en el Cereso de San Miguel para buscar “la limpia de ese reclusorio”, así lo informó el gobernador Luis Miguel Barbosa en su rueda de prensa de este día, en el marco de la contingencia contra la pandemia de Covid-19.

Reconoció el mandatario que ese penal es un centro de operación de la delincuencia no sólo al interior del reclusorio, sino también afuera de él. Por lo que primero cambiaron a su director y a todos sus custodios “y se empezaron a modificar todas las relaciones de complicidad que existían en ese lugar”, afirmó Barbosa.

Por lo anterior –continuó el mandatario- se hizo un operativo enorme con la participación de más de 2 mil policías estatales, en donde se encontraron armas hechizas, drogas aunque no en grandes cantidades, celulares, chips de telefonía, televisiones y otros aparatos electrónicos.

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No se encontró una zona de “alto confort”, contrario a lo que se pensaba, sin embargo lo importantes, destacó, es que “hoy ya se tomó el control total del penal de San Miguel”, por lo que anunció una inversión para mejorar sus baños, sus regaderas, sus dormitorios, a meterle tecnología para la vigilancia y ampliarlo, “en tanto construimos otro reclusorio”.

Ya se mejoró la alimentación de los reclusos, “pues cuando llegamos se tenía un contrato para entregar 4 mil comidas, sin embargo en realidad sólo se entregaban 350”, hoy ya tienen una comida digna, aseguró.

“Anunciamos que el penal de San Miguel ya tiene control ya tiene control de la autoridad del estado”, concluyó el gobernador Barbosa Huerta.