El camaleónico títere del dueño de TV Azteca, perdón, quien presume ser secretario de Educación Pública en el gobierno de Lopez Obrador, resultó uno más de los ejemplos nacionales de la mentira.

Me refiero a Esteban Moctezuma Barragán, el secretario “patito” que se vio obligado a aceptar que no ha terminado los estudios en Derecho tras ser descubierto por el Diario El Universal.

Siempre he creído que Esteban Moctezuma es un fracaso como servidor público porque no hay una sola acción digna de reconocerle que sirva como legado a los mexicanos.

Y también porque donde se asoma hay graves casos de corrupción, desvío de recursos e incompetencia.

La poca calidad moral que tenía Esteban Moctezuma fue tirada a la borda por un error de primaria.

En otro momento, su caída hubiera sido fulminante, como sucedió con Fausto Alzati, ex titular de la SEP en los tiempos de Ernesto Zedillo, quien presumía un título del que carecía.

Pero el empleado de Ricardo Salinas Pliego tiene que cuidar los intereses de TV Azteca y por ello lo sostienen.

Cuánto daño le hacen los monopolios televisivos a México al imponer a sus empleados y familiares como funcionarios de primer nivel, en cargos que les quedan muy grandes.

Televisa impuso a Arely Gómez como titular de la PGR y ahora TV Azteca impuso a Esteban Moctezuma, el funcionario que fracasó en SEDESOL y Segob en los tiempos de Zedillo.

De verdad que México no merece esto.