La rectora de la BUAP Lilia Cedillo Ramírez, debe sentirse orgullosa de la institución académica que ha dirigido en los últimos 3 años y que pone a nuestra entidad entre las más cotizadas por su calidad educativa e impresionante infraestructura.
La despolitización de la universidad ha servido para que la Rectora haya impuesto un ritmo de trabajo en donde primero se privilegian los intereses colectivos al servicio de la sociedad.
Por eso la BUAP es una institución con prestigio e interés para miles de estudiantes de diversas entidades federales y varios países, quienes vienen a comprobar la generosidad de lo que es la universidad pública comprometida con el pueblo.
Lilia Cedillo conoce perfectamente las necesidades de la universidad pública y ha demostrado una gran capacidad para incluir a toda la comunidad universitaria, a tal grado que por eso su rectorado registra logros importantes como la construcción de CU2 y el fortalecimiento de la infraestructura, aunado al personal académico y de investigación que forma parte de esa comunidad.
El trabajo coordinado con el Estado ha sido fundamental para darle rumbo y gobernabilidad a una institución que fue mucho tiempo el centro de la codicia humana.
Hoy, alumnos y trabajadores universitarios no solo reconocen a la Rectora, incluso la quieren por su cercanía con ellos.
Puebla es una entidad considerada como parte fundamental para el desarrollo del país, y sus instituciones públicas han alcanzado esplendor por el manejo ordenado y transparente de los recursos. Por eso se puede gastar en proyectos diversos y seguir avanzando.
Es tiempo de las mujeres y a Cedillo le queda claro que es el mejor momento para dejar su legado por los cambios que ha registrado nuestro sistema de gobierno a nivel federal, estatal y municipal.
PD. Por cierto: ya quisieran varios tener la buena fama de la Rectora y los aliados importantes que la han acompañado en su administración.