Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La banda de rock Caifanes lanzó su reciente rola “Y caíste”, que estrenarán en el festival Vive Latino, y en diálogo con Proceso, Saúl Hernández habló de la evolución del rock, sus seguidores, pero también del Tren Maya, la violencia y la corrupción en el país.
La agrupación, cuya primera tocada aconteció un 11 de abril de 1987 en el mítico escenario del desaparecido Rockotitlán, actualmente se conforma por el vocalista Saúl Hernández, el baterista Alfonso André, el tecladista y saxofonista Diego Herrera, el guitarrista Rodrigo Baills y el bajista Marco Rentería.
Sobre “Y caíste”, Saúl Hernández comentó en entrevista que se trata de un reconocimiento a quienes los han seguido desde sus orígenes:
“Esta canción va dirigida a nuestra generación, las anteriores sí las compuse, sobre todo ‘Sólo eres tú’ para la raza joven. Pero ‘Y caíste’ es una canción directamente una plática entre nosotros, entre nuestra generación, como un recordatorio de: ‘¿Y cómo te fue? ¿Cómo te sientes? ¿Qué estás haciendo?’. Un poquito entrar en esa dinámica de diálogo”.
El cantautor de 61 años recordó a la generación que creció con el rock de Caifanes, “todavía a nosotros nos tocó muchas situaciones políticas muy incómodas, la libertad de expresión básicamente no existía. Si ibas caminando en la calle con el pelo largo llegaban los famosos judiciales, te paraban en la calle, te subían al choche, te preguntaban sobre drogas y no sé cuántas cosas. Muchísima represión, pero al mismo tiempo eso hizo que un movimiento cultural en México fuera también muy fuerte, no sólo en la música, en la literatura, las artes plásticas, era una necesidad de supervivencia. La visión no ha sido triunfalista, sino una visión de supervivencia, agradecemos que hayamos vivido ese momento porque te abre la consciencia y los ojos en un mundo que aparentemente cambia, pero no está cambiando en su totalidad”.
Adelantó que el tema formará parte de un LP, avizorando se publicará el material discográfico este 2025, “cada año digo lo mismo, pero espero que este año sí se logre”. Asimismo, añadió sentirse entusiasmado de enseñar la canción este sábado en el Vive Latino:
“Agradecemos mucho al festival que nos haya invitado, estamos muy emocionados de poder llegar al Vive Latino con material nuevo. Caifanes llega al Vive Latino estrenando material nuevo, eso es algo que nos motiva, nos alienta, dan ganas enormes de compartirlo en vivo. Vamos a estar tocando nuestra historia. El festival está bastante establecido, se necesitaba y muestra todo un movimiento musical”.
Saúl Hernández recomendó publicación de Proceso
En el concierto de Caifanes del 7 de diciembre de 2024 en el Palacio de los Deportes, se rindió ritual de rock lanzando una serie de consignas, destacándose contra el Tren Maya. Previo a la rola “Tortuga”, Hernández hizo mención especial a la publicación en Proceso titulada “Contrato del Tren Maya contra jaguares, venados y tapires desata indignación entre ambientalistas”, autoría de Octavio Martínez. Así lo enunció:
“La siguiente canción tiene que ver con esto. Salió en Proceso una nota que nos llamó la atención, dice: El contrato del Tren Maya contra jaguares, venados, tapires, desata mucha indignación. El caso es que hay un contrato de la gente que está haciendo el Tren Maya, parece ser que es el Ejército, que está contratando gente para matar a la fauna porque les estorba al Tren Maya.
“¡No mamen, no mamen, punto! Pueden estar a favor del Tren Maya, pueden estar en contra, eso no importa, pero que estén contratando gente para matar la fauna porque les estorba al Tren Maya está cabrón raza. Esto no tiene nada que ver con políticas, esto tiene que ver con un sentido común de protección a nuestra naturaleza, a nuestro ecosistema, de los animales. Que cada quien tome sus conclusiones. Pero si lo están haciendo, ¡que chinguen a su madre, no mamen! La nota se puede leer en Proceso, estamos compartiendo a lo que no estamos de acuerdo absolutamente”.
En la charla vía telefónica Hernández expresó que el espíritu contestatario es permanente:
“La música no tiene que estar obligada a estar relacionada con situaciones sociales y políticas, pero como ser humano creo que sí. Y si en este caso la música es parte de tu ser, ya hay una parte no obligada pero muy natural de compartir esta situación. No podemos cerrar los ojos, no podemos ir en la vida pensando, diciendo que no pasa nada, porque sí pasa y pasan muchas cosas. ¿Cuántos años hemos estado hablando de los feminicidios? ¿Cuánto tiempo ha pasado lo de Ayotzinapa? ¿Cuánta corrupción sigue existiendo en el gobierno?
“Son temas que tristemente no se han cerrado, no nos han dado el resultado final, hay un hueco muy grande en la justicia en este país, hay un hueco muy grande en las leyes también. Meten a la cárcel a un señor que roba un pan, pero liberan a un tipo que asesinó a no sé cuántas personas, no hay coherencia. Se invierten miles y millones de pesos en proyectos como un Tren Maya, en una zona donde se necesitaban más escuelas, se necesitaban más clínicas, se necesitaba más inversión de políticas públicas en la zona, y no algo que, en mi humilde opinión, si hubiera sido más devastación que progreso. Todo tiene una historia, es interesante analizarla y ver cómo se puede solucionar”.
A su vez lamentó los problemas de la migración hacia Estados Unidos, señalando que la población se va de México porque “no hay trabajo, no hay una infraestructura que los mantenga aquí, que puedan trabajar, es un caos. Los cárteles han destruido parte del país y no se dice, se habla de la violencia, pero cuánta gente se está teniendo que ir de sus comunidades porque hay gente que los está prácticamente corriendo. ¿Y quién protege a la gente? ¿Dónde está la supuesta Guardia Nacional, o dónde están las garantías que el Estado debe darle a su propia gente?”.
En su historial, la agrupación ha lanzado consignas contra la violencia hacia las mujeres, los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, incluso la libertad de expresión y asesinatos de periodistas, “pasan los años y a veces encuentran al culpable, a veces no, pero no nos dicen el porqué. ¿Quién lo mandó, por qué lo mandaron, quién mandó a esta persona? Muchos de los casos hay otras historias. Es importante tener un proteccionismo más severo, hay periodistas que aún con protección del Estado y los lo matan. México es de los países más violentados a nivel de periodismo”.
Ante las adversidades, Saúl se concibe optimista, “el arte es un arma maravillosa de mostrar, de expresar, de decir, de soltar, de romper los silencios y compartir un mensaje. En tiempos como ahorita, el arte es subversivo. Hay que continuar y no hay que dar un paso para atrás. Vienen cambios y siempre que hay cambios hay movimientos muy fuertes, la humanidad está viviendo ese cambio. Hay más gente con criterio humano en el planeta que gente con muy poco criterio, nada más que los que tienen poco criterio tienen mucho poder, son de las dualidades extrañas. Yo sí creo en la humanidad, sigo creyendo en mucha gente en su forma y manera, van haciendo su ejercicio de cambio positivo”.
Entre los cambios positivos enmarcó el visibilizar el poder femenino, así como a más sectores sociales, “hay mucha gente que está con la necesidad de expresión, de ser, de decir, de existir, es formidable ver un festival de mujeres en el Monumento a la Revolución, es un festival muy válido y muy merecido. Que vengan muchos más y que vengan muchos más grupos. Parte de la esperanza es la credibilidad, sobre todo en estas expresiones, hombres y mujeres, que están haciendo sus cosas. Vienen generaciones fuertes que van a encajar, a tomar su lugar y van a continuar este camino de que cambien las cosas. El arte es eso, el arte no se hizo para hacer famosos a los artistas, se hizo para sacudir consciencias”.
Cronista de la Ciudad de México
El líder vocalista de los Caifanes exaltó a figuras del rock como cronistas de la Ciudad de México, entre ellos Alex Lora, Rockdrigo González (1950-1985), Guillermo Briseño y Jaime López, por mencionar algunos. Sin embargo, descartó con humildad dicha distinción hacia él mismo:
“Me considero un hijo de esta gran ciudad, por ende, traigo un DNA defeño en mi sangre. Muchas de mis letras vienen a raíz de esa madre que es la Ciudad de México. Sin embargo, quiero reconocer que Alex, Jaime y Memo, tienen letras espectaculares en ese sentido, yo navego por otro camino, mi lírica va por otro rollo, pero siempre está aterrizada por una búsqueda existencial. Me interesa seguir escribiendo, seguir descubriendo, me interesa seguir creciendo, me interesa seguir explorando, aprendiendo, todo eso sí me interesa, lo demás ¿qué sé yo?, yo no soy nadie para darme crédito, falta mucho por hacer”.
También anotó la ausencia de espacios para el rock en esta ciudad, evocando que estuvo a punto de desaparecer el Multiforo Alicia, del promotor cultural Ignacio “Nacho” Pineda, “ahí está el foro Alicia, es un ejemplo de resistencia y de tomar un camino de ejemplo muy particular. El foro Alicia ahí está, no se deja, a parte lo hacen todo bien, dentro de toda su concepción hay un marco legal. No sé por qué sigue habiendo cierta represión a nuestro género. Así ha sido siempre, eso nos ha mantenido fuertes a nosotros y a muchos grupos jóvenes. Lo único que sí pediría a los nuevos grupos es que busquen espacios, busquen foros, invéntense tocadas como lo hacíamos nosotros, invitar a la gente, que la gente apoye a sus grupos. Que hagan temblar a la Ciudad de México con su música, con su actitud, con su presencia. Yo sé que ahí están, afortunadamente”.
Luego de que la última ocasión tocaron en el Zócalo capitalino el 10 de noviembre de 2017, Saúl indicó que es cuestión de que reciban la invitación para concretarlo nuevamente, “ya hemos estado en el Zócalo, la última vez que estuvimos fue impresionante. La raza es quien hace que los espectáculos sean increíbles, el espectáculo más grande de Caifanes es la raza”.
En ese sentido, Saúl Hernández concluyó:
“El hilo conductor de muchos de esos conciertos, el espectáculo más grande es la raza, en el Estadio GNP fue algo muy poderoso. Mucha magia la hemos alimentado de la mano Caifanes y la raza. Los conciertos son de ellos, son rituales para mí, me siento contento, hay una línea en el horizonte cuando estoy viendo el escenario hacia el público, yo veo una línea en el horizonte y la raza cruza esa línea, va más allá. Es algo muy poderoso, furioso, desgarrador, hay mucha catarsis, pero también hay mucho amor, mucha entrega, somos una banda muy afortunada de tener el público que tenemos”.