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Del patinaje a las calles
Después de una ardua búsqueda, ambos consiguieron empleo en el Deportivo San Agustín de Monterrey, Nuevo León. Se estima que la pareja trabajó tanto en el deportivo como en otras escuelas, siendo reconocidos en el mundo del patinaje.
Incluso llegaron a formar parte de la Asociación de Deportes Invernales del Estado y de la Federación Mexicana de Patinaje Sobre Hielo y Deportes de Invierno. No obstante, en 2005 Elena comenzó a padecer de enfermedades mentales, motivo por el cual su esposo habría decidido abandonarla.
En 2016, se dio a conocer que Gouliakova había sido internada en el área psiquiátrica del Penal de Topo Chico, sin embargo, cuando su caso fue revisado se le fue otorgada su libertad. Al salir de prisión regresó a vivir en las calles.
El cambio a Tepatitlán
Después de haber vivido durante 22 años en Monterrey, hace algunas semanas se pudo apreciar a Elena transitando por las calles de Tepatitlán, Jalisco. A pesar de que varias personas han querido ayudarla debido a la situación precaria en la que se encuentra, la expatinadora aparenta “no entender” y “no poder comunicarse” con los demás, por lo que continúa transitando por las calles.
Incluso, han llegado a circular una serie de videos en redes sociales donde aparece Elena Gouliakova portando ropa sucia, chanclas, una cinta médica y siendo acompañada por un perro, un gato, un gallo y un conejo. La usuaria de Tiktok Melissa Gutiérrez incluso declaró que la exatleta acude a su café-internet donde realiza varias búsquedas al día.