Paty Cantú está en el proceso de volver a descubrirse como artista en España, tal y como ella misma reconoce en una entrevista cercana en nuestro estudio donde, además, desentraña dos de sus temas más nuevos en formato acústico. La mexicana es una intérprete y compositora extrovertida, no regatea ninguna pregunta y durante más de media hora muestra su faceta más risueña y picarona, dos de las armas que mejor sabe usar encima de los escenarios. Es una cara nueva en nuestro país, pero no en México donde está a punto de editar su cuarto trabajo y sus vídeos musicales cuentan con millones de visitas en las plataformas de streaming. La cantante elabora minuciosamente la conquista del público español, primero de la mano de artistas nacionales consagrados como Alejandro Sanz, con quien ha colaborado en su gira Sirope, y en unos meses con el lanzamiento en el mercado español del que será su primer trabajo, el cuarto de toda su carrera.
Sus fans, que no son pocos, la apodaron en su día con el sobrenombre de ‘drama queen’, por la intensidad de sus composiciones. Una etiqueta que, finalmente, Paty ha hecho suya y de la que no reniega: “Es un término que no enaltece, sino que humaniza. Soy alguien que vive intensamente sentimientos como el dolor, la tristeza o el amor, y en eso soy particularmente una reina del drama”. Una intensidad artística que combina con otra de sus facetas más visibles: la valentía. Su última gira lleva por nombre Valiente, que también es el título de una de sus últimas composiciones: “Significa un tatuaje musical para mí misma, para recordarme cómo debo ser como mujer, ser humano y artista”.
Intensidad y feminismo
Y es que Cantú no se olvida, ni por un momento, ni de su condición femenina, ni de todo el colectivo de las mujeres, con reclamas constantes en su música y en su vida privada: “Es muy difícil que las mujeres que componen tengan un lugar vistoso y de credibilidad dentro de un sector con mucho más espacio para los hombres. Una mujer tiene que trabajar el doble, pero llega más preparada”. La artista cree que “las mujeres somos multidimensionales en nuestra forma de ver la vida, y esto nos hace maravillosas, pero también complicadas”. La cantante mexicana advierte abiertamente que “siempre hay un mensaje en todo lo que escribo”, una filosofía de trabajo que, como recuerda, empezó a cobrar sentido gracias a un consejo que le dio el artista Juan Gabriel: “Me dijo que como compositora debía reflejar todo lo que vive una generación, no solo hablar de mi misma. Es algo que me he tomado muy en serio, así que conmigo no es importante solo lo evidente, sino lo que hay detrás de cada canción”.
Cantú nació en Houston hace 32 años aunque, a los pocos meses de nacer se trasladó con su familia al estado mexicano de Sonora. La cantante es la pequeña de cuatro hermanos, aunque fue una de sus hermanas, quince años mayor que ella, la que empezó a inculcarle un estilo musical que, por edad, no le tocaba escuchar. “Gracias a Queen entendí lo que significaba ser cantautor. Me di cuenta de que uno podía contar su vida, llorarla y gritar tus secretos al mundo entero”. La intérprete confiesa que compuso su primera canción a los seis años, un tema sobre la contaminación, y que a los 13 años parió su primer tema de amor: “Se la regalé al chico que me gustaba para San Valentín”. Era un momento en el que ya hacía las canciones para los acontecimientos deportivos de su escuela y en la que le llegó una primera oferta para dedicarse profesionalmente pero que tuvo que rechazar porque era menor y no había terminado sus estudios. La segunda oportunidad, formando el dueto de pop LÚ junto a Mario Sandoval, tampoco fue muy satisfactoria. Cantú admite que el proyecto no despegó porque “la convivencia llegó a ser muy difícil y no nos llevábamos bien del todo”. Unos inicios duros que evoca en cuanto puede ya que le permiten “ir con la mirada en el cielo y los pies en el suelo”.
Paty no dejó de creer ni en ella misma ni en su música, y a pesar de esos duros compases primerizos y, tras debutar como actriz en la serie mexicana El Pantera, en 2008 cumplía el sueño de editar su primer disco, Me quedo sola, toda una declaración de intenciones. Su presencia fue a más con su experiencia como solista y compositora para otros autores, y al primer disco le siguieron dos más: Afortunadamente no eres tú (2011) y Corazón bipolar (2013), este último con presentación exitosa en el Auditorio Nacional. En estos momentos, Cantú prepara su cuarto asalto, todavía sin título oficial, y del que ya han trascendido sus dos primeros sencillos, Amor, Amor, Amor y Rompo contigo, que la artista defiende en acústico para los lectores de La Vanguardia. Dos temas musicalmente equidistantes, que marcan la línea del que será su disco, con colaboraciones incluidas: “Prometo que en este disco todo el mundo podrá encontrar su historia en alguna de las canciones, con un viaje sonoro de muchos colores y sensaciones”. La mexicana avanza que uno de los artistas con lo que colabora es español. ¿Alejandro Sanz? Ni lo confirma ni lo desmiente.
Y es que con Sanz tiene una relación especial. Estuvo colaborando con él en algunos de sus conciertos de la gira Sirope, por ejemplo en el Palau Sant Jordi, y al que considera más que un compañero de viaje: “Alejandro ha tenido mucho que ver en mi autocrítica, me ha abierto los ojos y me ha demostrado que puedo retarme más como cantante y compositora”. Cantú explica que también se lleva de maravilla con Pablo López, que ha compuesto un tema para Ana Torroja, y que ha hecho lo propio para otro artista que no puede desvelar, en “un sueño que se ha hecho realidad”, y del que tendremos noticias antes de que acabe el año. Su próximo reto emocional es experimentar con la sensación de ganarse un nuevo público con sus temas, en este caso el español, algo que ve factible pero que no quiere dar por hecho, a pesar del “aval” que ha supuesto poder colaborar con algunos de ellos. Y es que Paty Cantú, como queda patente en su último tema, Rompo contigo, es especialista en describir crudezas inmiscuidas en realidad imperfectas. Si una cosa tiene claro la cantante es que “hay que aprender a ser feliz dentro de la imperfección”. Palabra de una reina del drama.