Para el resto del mundo, Donald Trump era casi un desconocido hasta que el pasado año decidió presentar su candidatura como presidente de los Estados Unidos. Pero, para bien o para mal, la mayoría de los estadounidenses lo conocen desde hace décadas. El político empezó con su negocio inmobiliario, después fue empresario, e incluso tuvo su propio reality. Aunque lo cierto es que Trump siempre fue un personaje conflictivo, también cuando no ostentaba todo su poder actual.
Las fiestas que organizaban él y su primera esposa Ivana Trump eran célebres en la Gran Manzana por lo fastuosas que resultaban, pero el amor se acabó. Después de su divorcio, Trump conoció a la actriz Marla Maples y su relación tampoco salió bien. Quizás por eso, el político consideró, por unos instantes, que Brooke Shields podría ser su tercera esposa. Así lo ha relatado la propia implicada.
La actriz se encontraba en el show de Andy Cohen respondiendo a un juego que consistía en descubrir con qué celebridades estaba en una serie de fotos, sin poder verles la cara. Empezaron con Elizabeth Taylor, siguieron con Michael Jackson y Andy Warhol, y finalmente llegaron a Donald Trump. Al verlo, Shields no pudo contener una mueca de asco.
Y confesó que en algún momento de la historia, el presidente le había declarado su amor. “Yo estaba haciendo una película y él me llamó después de su divorcio [con Marla Maples] y me dijo, ‘Creo que deberíamos quedar porque tú eres la novia de América y yo soy el hombre más rico de América, y a la gente le va a encantar’.”, relató entre risas la actriz.
En aquel momento, Shields estaba saliendo con el tenista Andrea Agassi, y su relación con él le pareció una buena excusa para espantar a Trump. “Tengo novio y todo esto no le va a gustar”, le dijo. Para el político aquello no fue un problema, lo intentó con la actriz Kim Richards y con ella tuvo más suerte. Hasta que llegó Melania.
Con información de: glamour.mx