Cuando Kylie Jenner anunció con una semana de antelación que iba a celebrar su 20º cumpleaños lanzando una edición especial de su línea de cosmética las cifras de ventas confirmaron que como empresaria no tiene precio: todos los productos se agotaron en cuestión de segundos.

Y eso a pesar de que, como muchas de sus seguidoras se quejaron, hacerse con estas ediciones especiales no estaba precisamente al alcance de todos los bolsillos. La colección barata costaba 175 dólares. La más exclusiva: 375. Resumiendo: gracias a esta línea conmemorativa se embolsó 10 millones de dólares en apenas 24 horas. Nadie dijo que vivir como una Kardashian fuera barato.

Kylie, por supuesto, estaba en todo su derecho de poner el precio que ella estimara a sus productos. Considerando lo rápido que se acabó el stock, podría incluso haberlo puesto todavía más caro. Pero la reputación es tan importante para una marca como las ventas, y quizás por eso, para lavar su imagen ante tanta crítica, decidió hacer otro anuncio especial el mismo día de su cumpleaños: donar una parte de los beneficios de todo lo que vendiera ese día a una asociación de lucha contra el cáncer.

Lo hizo a través de un vídeo en el que estaba acompañada por su amigo Harry Hudson, que logró superar la enfermedad y cuenta cómo Kylie estuvo a su lado durante todo el proceso apoyándole. ¿El problema? Que la socialité nunca dijo la cantidad exacta que pensaba donar, algo que molestó a quienes creen que en estos casos tan delicados la solidaridad puede ser confundida con simple marketing.

La duda quedó ahí en el aire esperando a que alguien contestara, y ha sido hoy, casi un mes después de la publicación de ese vídeo, cuando Kylie por fin ha confirmado (a través de Instagram, cómo no) la cifra que va a entregar a Teen Cancer América: medio millón de dólares. Eso sí, seguimos sin saber qué porcentaje es ese del total de ventas. ¿Es el 1%? ¿El 10%?¿El 50%? La pregunta es esta, Kylie: ¿Cuánto has ganado tú con esta acción solidaria?

Por supuesto que cualquier donación siempre es bien recibida para luchar contra esta enfermedad. Pero también deberían ser donaciones limpias de toda duda. Que Kylie no haya querido hacer pública el total de ventas de ese día, muchas de ellas imaginamos con la intención de colaborar con la causa, deja en su gran gesto algunas sombras innecesarias.