De acuerdo con el programa “Hoy”, la medida fue tomada como parte de la demanda que el tecladista Arturo Pérez Figueroa emprendió contra el cantante, por despido injustificado, hace más de una década.
El músico inició el proceso, en octubre de 2005, ante Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Señaló al cantante por despido injustificado tras una relación laboral de 15 años.
En agosto de 2014 la sentencia resultó favorable para el músico, por lo que se ordenó que el cantante pagara seis millones de pesos, pero Luis Miguel no obedeció y ahora se ordena el pago de 30 millones de pesos por regalías, tiempos extras y prestaciones.
Para garantizar que se cumpla el pago, el juez pidió embargar cuentas de inversiones, chequeras y de ahorro a su nombre.
Hace unos meses Luis Miguel estuvo a punto de pisar la cárcel por negarse a pagar a su representante William Brockhaus, además de tener cuentas pendientes con Alejandro Fernández por incumplir una gira que estaba programada y por la cual recibió un anticipo.