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Además de Eugenio Derbez y Víctor Trujillo, Andrés Bustamante es uno de los humoristas más emblemáticos de la televisión mexicana. Su carrera, marcada por la inteligencia, la sátira y la autenticidad, marcó a varias generaciones de televidentes. Aunque actualmente muchas personas lo reconocen principalmente por ser la voz de Gru en la saga animada Mi villano favorito, su trayectoria va mucho más allá del doblaje: fue creador de un variopinto mosaico de personajes y se convirtió en un pilar del humor televisivo gracias a su participación en eventos como los Juegos Olímpicos y los Mundiales de fútbol.
Todo comenzó cuando se hizo llamar “El Güiri Güiri” a inicios de los años 80 con la puesta en escena El gabinete del doctor Güiri Güiri (un claro guiño a la película El gabinete del doctor Caligari), ganándose rápidamente las risas del público mexicano. Su fama se consolidó cuando comenzó a colaborar con el periodista deportivo José Ramón Fernández en programas como Los Protagonistas. Allí, Bustamante aportaba un toque humorístico a las transmisiones deportivas con personajes memorables como El Hooligan, Ponchito y el Doctor Chun Ga.
¿Por qué Andrés Bustamante decidió desaparecer al Güiri Güiri de la pantalla?
Ponchito, considerado por muchos como el alter ego de Bustamante, comenzó como una parodia del dueño de una agencia de viajes, pero terminó convirtiéndose en el rostro del canal ficticio "Ponchivisión", desde donde ofrecía comentarios agudos sobre el mundo. Por su parte, el Doctor Chun Ga, un supuesto científico coreano presentado durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, era conocido por sus inventos disparatados y su peculiar risa. Mientras tanto, El Hooligan, introducido durante el Mundial de 1986, era una fuerza de destrucción que irrumpía en el estudio para causar caos y agredir a José Ramón.
A lo largo de los años, Bustamante creó muchos otros personajes que se volvieron referentes del humor televisivo, incluyendo Johnny Petardo, Mambrú Molotov y el Profesor Horacio Cascarín. Cada uno de ellos representaba una crítica social, una parodia o simplemente una manifestación del absurdo, siempre con un estilo agudo, inteligente y respetuoso. Gracias a esa sensibilidad, logró conectar con una audiencia diversa y mantenerse vigente durante décadas.
A pesar del éxito continuo, Bustamante tomó una decisión que sorprendió a muchos: retiró a "El Güiri Güiri" y a todos sus personajes de la televisión. Esta determinación fue algo que planeó desde muy joven. Durante una participación en un programa de Jorge Saldaña en Imevisión, observó cómo algunos comediantes veteranos usaban peluquines y tintes para aparentar juventud, sin lograr provocar la misma gracia de antes. En ese momento, Bustamante se prometió que dejaría de actuar a los 55 años para evitar caer en el ridículo: “Hay una línea muy delgada entre lo que es divertido y lo que es ridículo. Hay que tener mucho cuidado con ese asunto”, explicó años después en una entrevista titulada “Yo no trabajo para el público”, publicada por Grupo Reforma.
La razón de fondo no fue un agotamiento artístico, sino una profunda reflexión sobre el paso del tiempo y la dignidad creativa. “El humor es agilidad, es estar prendido”, dijo en una entrevista con el periodista Alex Montiel. Para Bustamante, era esencial retirarse mientras aún conservaba su lucidez y no arriesgarse a ver deteriorada la esencia de sus personajes. Aunque abandonó la actuación de sus clásicos personajes, no se alejó por completo del entretenimiento: comenzó una nueva etapa como actor de doblaje y creador de contenido.
En esta etapa, su talento se ha diversificado. Además de ser la voz de Gru, ha interpretado a Mike Wazowski en Monsters Inc., a Don Andrés en La leyenda de la Nahuala, al Gestor en Coco, a Archie en Dr. Dolittle 2 y ha incursionado en el cine nacional con papeles como el de Cuino Meléndez en El crimen del Cácaro Gumaro, donde trabajó bajo la dirección de Emilio Portes al lado de Ana de la Reguera, Mónica Huarte, Alejandro Calva y Kate del Castillo, entre otros.