Excelsior
Facundo compartió en sus redes sociales una historia donde mostraba un lugar de estacionamiento que, aparentemente, estaba siendo utilizado por alguien que usaba bicicletas.
Se sorprendió al ver llegar a la dueña del automóvil
Sin embargo, poco después llegó la dueña del automóvil, una mujer con una sola pierna y muletas.
Facundo, al darse cuenta de la situación, aclaró que el espacio estaba siendo usado correctamente por la persona que llevaba las bicicletas en su auto, dado que la mujer tenía una justificación legítima para ocupar ese lugar.
El conductor al principio, criticó a una persona por estacionarse en un lugar reservado para discapacitados y con tono irónico, comentó:
"¡A chinga, no pues perdón! Juzgamos mal a la persona que se había estacionado ahí. Olviden todo". Resulta que el dueño del automóvil era alguien conocido, lo que dejó claro que, a veces, las apariencias engañan y no todo es lo que parece a simple vista.
La chica, dueña del auto compartió su experiencia sobre los prejuicios que enfrenta al estacionarse en lugares reservados para personas con discapacidad.
"Es que luego nos estacionamos y los policías nos miran feo, y la gente también se nos queda viendo".
A pesar de las miradas y comentarios, la joven aclaró que su mamá, al ver la confusión, les responde:
"Es que mi hija tiene discapacidad". Aunque a menudo la vean montando bicicleta, ella explicó con firmeza que, para ella, sí es posible hacerlo, demostrando que las personas con discapacidad pueden llevar una vida activa y desafiar estereotipos.