EL IMPARCIAL
Según relató Aramburuzabala, el matrimonio habría exigido la suma de 5 millones de dólares para evitar difamaciones en los medios de comunicación dirigidos por López Dóriga, relacionadas con un proyecto inmobiliario de la empresaria en la exclusiva colonia Polanco de la Ciudad de México.
Esta acusación generó un debate sobre la integridad tanto en el ámbito empresarial como en el periodístico.
La empresaria destacó la importancia de mantenerse firmes en los principios éticos y valores, a pesar de las dificultades.
Subrayó que, aunque la situación fue desafiante, optaron por seguir el camino de la honestidad y la integridad. Este incidente, según Aramburuzabala, ejemplifica la necesidad de permanecer coherentes con los valores personales y empresariales.
Aramburuzabala presentó una demanda por extorsión en agosto de 2015. En sus declaraciones a la revista Proceso, afirmó que nunca había enfrentado una situación similar en sus 24 años de carrera empresarial. Asimismo, señaló que su proyecto inmobiliario fue objeto de clausuras y amenazas tras el incidente.
Por otro lado, el abogado de Adriana Pérez Romo argumentó que la supuesta extorsión fue en realidad una negociación legítima relacionada con intereses de la comunidad local.
Sin embargo, la difusión de un video que aparentemente muestra la solicitud de fondos por parte de Pérez Romo complicó la situación y generó una mayor atención mediática sobre el caso.