La AMACC propone que a exepción de las películas infantiles y los documentales, todas las demás cintas se tengan que exhibir en su idioma original y subtituladas al español, con una gran oferta de películas que nos llegan del extranjero, esto implica muchas de las voces que ya identificamos y el empleo de los actores de doblaje se verían afectados por esta reforma.
“Las obras cinematográficas y audiovisuales serán exhibidas al público en su versión original y en su caso, subtituladas al español en los términos que establezca el reglamento. Las clasificaciones para el público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse en español y lenguas indígenas” se puede recoger de esta propuesta.
Las críticas más importantes a este cambio de ley son que, en búsqueda priorizar las películas hechas en nuestro país, se acabaría una industria que ha sido reconocida a nivel mundial, ya que las casas productoras de doblaje en México tienen la responsabilidad de que ese doblaje sea entendible para otros países de Centroamérica y Sudamérica.
Además esta medida sesga la cultura del público en zonas alejadas, donde francamente es más fácil escuchar la película en español, que leer los subtítulos en el idioma original.