El triunfo de Yalitza Aparicio ha generado un sinnúmero de debates y de apreciaciones estéticas y ha expuesto la condición del mexicano racista, clasista, y discriminador que disfruta del fracaso del otro.
Cuarón destacó las capacidades sensibles e intelectuales de Yalitza y comento que ella está consciente del valor simbólico que ella representa.“Y no solo lo hace con dignidad, sino con la convicción de compartirlo. Creo que esta era una conversación que se necesitaba desde hace mucho tiempo. Algunos siglos, de echo”, reflexionó Cuarón.
“Estamos en un momento en que el país debe reconocerse a sí mismo como una nación racista. Sé que estoy diciendo una generalidad, pero la estructura social se construyó bajo esa base. Y esto ha sido lo más interesante de la temporada del Oscar”
"Roma ha abierto una discusión en México sobre el racismo o el trato que les damos a las trabajadoras domésticas. El filme ha sido usado como plataforma para que las organizaciones que representan a las trabajadoras domésticas puedan encontrar una legislación de una forma similar a la de Estados Unidos”, explico con orgullo Cuarón.