Fernando Alonso saldrá quinto en las 500 Millas de Indianápolis tras acabar en idéntica posición en el «Fast nine», la clasificación en la que los nueve mejores pilotos de los entrenamientos se jugaban la pole. El asturiano, por tanto, saldrá desde la segunda línea tras mejorar dos posiciones respecto a su resultados en dichos entrenamientos.
La pole se la llevó el australiano Scott Dixon, campeón de la Indy 500 en 2008 y cuatro veces campeón de las IndyCar Series, que terminó sus cuatro vueltas con una velocidad media de 232.164 millas por hora frente a las 231.664 de Ed Carpenter, segundo clasificado.
Alonso marcó una velocidad de 231,113 millas por hora en la primera vuelta, 231,440 en la segunda, 231,475 en la tercera y 231,171 en la cuarta para una media de 231,30, , un registro con el que tampoco pudo superar los tiempos de Alexander Rossi (231.487) y Takuma Sato (231.365).