A Tom Brady ya se le están acabando los retos, los oponentes para identificar y conquistar y esto es lo que le ocurre a un hombre que tiene cinco anillos del Super Bowl y ningún otro quarterback tiene más de cuatro. Brady siempre está cazando, ¿verdad? ¿Así que, por qué no debe celebrar su cumpleaños número 40 en agosto y luego dedicarse a conquistar la maldición de Madden en septiembre?
Pero las pruebas no terminan ahí. En una entrevista con ESPN.com, Brady, de 39 años, dijo que quizás juege hasta tarde en sus 40s, no a mitad de sus 40s, y que en realidad no habrá a nadie más que pasarle en las próximas seis, siete y ocho temporadas que a Michael Jeffrey Jordan -- presumible el mejor atleta americano en un deporte de equipo en la historia. Brady tiene una mejor oportunidad de llevarse esa corona que LeBron James. Tiene una ventaja en títulos sobre James de 5 a 3, y los New England Patriots no tendrán que enfrentarse a los Golden State Warriors.
"Siempre estuve impresionado con Michael Jordan", dijo Brady. "Y todavía estoy impresionado con lo que fue y lo que significó. Jugaba sin mucho esfuerzo. Él ponía mucho esfuerzo, pero jugaba como si fuerta un arte y la forma en la cual jugaba demostraba una belleza. Eso me inspira".
Claro, Brady jamás públicamente se declararía estar en la misma liga que Jordan. Pero sabía lo que estaba haciendo cuando acordó salir en la portada de "Madden NFL 18" con el título de "Edición del Mejor de Todos los Tiempos". Brady estaba notarizando la idean de que él es el mejor de todos los tiempos en la posición más importante en el deporte más popular, una verdad que lo pone en medio de cualquier conversación sobre quién es el mejor de todos los tiempo. En medio de la liga de Jordan.
A pesar de las plagas bíblicas que han visitado a muchos hombres más jóvenes que han salido en la portada del Madden, el historial de Brady dice que la temporada de 2017 de la NFL será a la maldición lo que la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2004 fue para la Maldición del Bambino. Su historias también dice que jugará a un nivel más alto en so 40mo cumpleaños, el 3 de agosto, que ningún otro antes de él en cualquier deporte de contacto. Fue consistente durante la entrevista de 45 minutos por teléfono que el tiempo está a su favor.
"Siempre he dicho que a mitad de mis 40s", dijo Brady sobre el prospecto de su retiro. "Y naturalmente, eso significa alrededor de los 45. Pero si llego ahí y me siento como me siento hoy, no veo razón para no continuar".
¿Continuar hasta las 46, 47, 48, quién sabe? Brady trajo el tema de su esposa, Gisele Bundchen. Usted la conoce como una supermodelo, y quizás como la mujer que quería golpear a un fanático de los New York Giants que le dijo que Eli Manning era el dueño de su esposo.
"Mi esposa dice muchas cosas en ocasiones", continuó Brady a través de lo que se escuchaba como una sonrise. "Ella toma decisiones sobre la familia con las que yo tengo que lidiar. Yo espero que no llegue al punto de que ella diga, 'Mira, estoy tiene que terminar'. Mi esposa y mis hijos, es una gran inversión de tiempo y energía para ellos".
¿Pero Gisele está de acuerdo hasta los 45, verdad?
"Ella quiere que yo haga eso también", confirmó Brady. "Ella también quiere que yo me cuide bien y siga teniendo energía. Mis hijos están creciendo más rápido de lo que yo pensaba".
Claramente, cualquier esposa querría que su esposo se salga de una profesión tan peligrosa con cuerpo y mente intacta, permitir que sus hijos crezcan con un padre completo. Pero por otro lado, si alguien sabe lo que toma llegaral tope de una profesión y quedaron en la cima por un tiempo prolongado, es Gisele Bundchen. Forbes reportó que Bundchen ha ganado más dinero que cualquier otra modelo todos los años desde el 2002, y el año pasado ganó $30 millones -- $20 millones más que la modelo que acabó en segundo lugar, Adriana Lima.
La dinastía de Bundchen es más impresionante que la de Brady, y francamente, es más fácil imaginar a ella diciéndole que continúe compitiendo que imaginársela aconsejando a Brady a que se retire.
Brady es Benjamin Button, después de todo. Se ve más ágil en el bolsillo ahora de lo que se veía hace 10 años y a través de programas de acondicionamiento y dietas basadas en plantas, podría hacer que hombres la mitad de su edad vomiten. Ha inspirado preguntas locas sobre su durabilidad.
Como esta: ¿Quién dice que Tom Brady no puede jugar en la NFL a la edad de 50 años?
"Esa es una gran pregunta", dijo. "Si dices 50, entonces puedes decir 60 también, y después 70. Yo pienso que 45 es un bien número en estos momentos. Conozco el esfuerzo que hay que hacer a los 40. Mi amor por el deporte no va a desaparecer. No creo que vaya a desaparecer a los 45. En algún momento, todo el mundo pasa la página. Algunas personas lo hacen bajo sus términos. Yo quiero que sea en mis términos. Tengo que tomar decisiones apropiadas para lograrlo, cómo ponerme en la mejor posición posible para lograr mis metas a largo plazo".
Con superestrellas privadas y distantes, como lo es Brady, es útil examinar no lo que dicen en la arena pública, sino lo que no dicen. Al quarterback se le preguntó si todavía estaría corriendo la ofensiva de New England a los 50 años y no dijo "está usted loco". No dijo: "¿Qué se está fumando?"
No dijo: "No".
Brady sí dijo que se quiere a su manera, que es otra forma de decirle a la gente que no quiere que sea cambiado o cortado por el coach Bill Belichick, o que los medios o los fanáticos le digan que se tiene que ir. Pero el hombre sabe como es que su película terminará. Jordan y Babe Ruth, atletas símbolo del Siglo 20, terminaron sus carreras como íconos erosionados en los colores no muy dignos de los Washington Wizards y los Boston Braves antes que sus jefes, Abe Pollin y Emil Fuchs, le dijeran que tenían que irse.
Joe Montana, el ídolo de Brady cuando niño, fue cambiado a los Kansas City Chiefs para que los San Francisco 49ers pudieran hacer espacio para Steve Young. Montana había sido motivado por la presencia de Young, y abiertamente molesto por la misma también. A Brady se le preguntó si le molestó el que Belichick no hiciera un cambio por Jimmy Garoppolo, una selección de segunda ronda en el 2014, mantiendo abierta la posibilidad -- no importa cuán remota -- de que los Patriots pudieran despachar a Brady en un futuro no muy lejano para convertir a Garoppolo en su Steve Young.
"Cuando uno es miembro de un equipo, en un deporte de equipo, el mejor jugador juega", dijo Brady. "Así que yo quiero asegurarme que yo sea el mejor y que yo le doy la mejor oportunidad al equipo para ganar. Pero si yo no soy el mejor, parte de ser un gran compañero de equipo es darle la oportunidad al otro también. La competencia es lo que siempre me ha motivado. Yo nunca he sido uno que ha sido seleccionado, ser este jugador en particular. En la secundaria, en colegial, en lo profesional, creo que mientras más competencia, más me inspira para buscar dentro de mí y sacar lo mejor de mí".
Otra vez, Brady no dijo que "no".
Para aquellos lo suficientemente viejos para recordar, su respuesta sonó como algo que quizás hubiera sido dicho por Jordan, el auto-denominado adicto a la competencia que nunca conoció un obstáculo, imaginado o real, que no utilizaría para sus seis títulos con los Chicago Bulls. Y es aquí en dónde el último gran reto de Brady toma vida. Su increíble remontada contra los Atlanta Falcons para ganar el Super Bowl LI terminó con el debate de que si era un mejor quarterback que Montada (5 a 4 en anillos, 7-4 en títulos de conferencia, 208 a 133 en victorias de temporada regular) y si es el mejor jugador en la historia de la NFL. Solo con el volumen, Brady le pasa a Jim Brown (271 partidos jugados sobre los 122 de Brown). Lo mismo con Lawrence Taylor (199 partidos). Si Jerry Rice le gana en ese renglón (332 partidos), Brady, una vez fanático leal de los 49ers, le recordaría (no que lo hiciera) que ya Montana había ganado dos anillos antes de que Rice fuera seleccionado en el draft.
A Brady se le hizo la siguiente pregunta: ¿Si no eres el mejor jugador de todos los tiempos, quién es? Su pausa fue tan larga que uno podía contar los segundos hasta que finalmente respondió.
"No recuerdo a muchos jugadores como Jim Brown jugando", dijo Brady. "Recuerdo a Lawrence Taylor, obviamente porque aterrorrizaba a los 49ers. Se que no he jugado contra esas jugadores, pero he jugado contra muchos, como cuando pienso en Peyton Manning y Marvin Harrison y Dwight Freeney y Jason Taylor y Ray Lewis y Ed Reed y Darrelle Revis -- si esos no son los mejores, pues entonces lo que sean mejores lo son por puntos porcentuales. No es una gran diferencia. Como Deion Sanders, por ejemplo. Recuerdo verlo jugar, lo espectacular que era. Pero no puedo imaginarme a alguien mejor que Revis. Si existiera, uno no podía completar un pase ante Darrelle. Así que completar un pase contra Deion no es mucho más diferente que completar un pase ante Darrelle".
A Brady se le preguntó si por lo menos concedería que lo que el título de Madden dice -- que ha reemplazado a Montana como el mejor quarterback de todos los tiempos.
"No estoy de acuerdo con eso", dijo. "Y te dijo por qué. Me conozco a mi mismo como jugador. En realidad soy un producto de los que me han rodeado, de los que me han entrenado, de lo que enfrenté y la era en la cual he jugado. En realidad creo que muchas personas, si estuvieran en mi posición, podrían lograr las mismas cosas que he logrado. He sido muy afortunado. Yo nunca quiero ser el eslabón débil".
¿El eslabón débil? Bromeas. ¿Verdad?
"Yo fui el quarterback suplente en un equipo que terminó 0-8 cuando estaba en la secundaria", dijo Brady. "Llegué a Michigan y era el séptimo quarterback y fue difícil ser el número 2 y cuando finalmente llegué a ser el número 1, había otra persona [Drew Henson] que ellos querían como número 1. Fue una selección de sexta ronda detrás de un gran jugador, Drew Bledsoe, y luego recibí una oportunidad y todavía estoy tratando de aprovecharla. Parte de lo soy hoy tiene mucho que ver con la persona que fui, y eso es lo que he cosechado en mi carrera".
Brady dijo que tenía gran aprecio por su dueño, Robert Kraft, por su receptor Julian Edelman, quien le dijo que ganarían el Super Bowl para su mamá. Tras salir del NRG Stadium en la noche del Super Bowl, Brady encontró un salón alejado de la masiva fiesta de celebración de los Patriots -- "lejos de todo el caos", dijo -- para compartir un momento privado con sus padres, sus hermanas y su esposa. Brady tuvo su primera consersación de valor después del partido con su madre en ese salón. "No recuerdo exactamente qué fue lo que se dijo, pero fue bien emocional", dijo Brady. "Fue una gran noche, solo que ella estuviera allí".
Toda la escena en Houston se sintió como la culminación de una carrera épica. Brady tomó el trofeo Lombardi y el trofeo del Jugador Más Valioso de manos del comisionado (Roger Goodell) que lo había suspendido, pára ponerle una cinta a una temporada que comenzó en la Semana 6 en Cleveland, en donde estaba corriendo calistenias con un cinturón de resistencia alrededor de su cintura en las afueras del camirno de los Patriots una hora antes de la patada inicial. Solo Brady.