LA CORUÑA -- Fernando Torres ha sido dado de alta en la mañana de viernes tras pasar la noche en un hospital de La Coruña tras quedar inconsciente en el césped del estadio de Riazor, donde se disputó el encuentro entre el Deportivo y el Atlético de Madrid.

Según informó el Atlético de Madrid, el jugador tendrá que guardar reposo deportivo durante las próximas 48 horas, por lo que se perderá el encuentro del próximo domingo ante Valencia.

Torres pasará el fin de semana en Santiago de Compostela, en casa de sus suegros, antes de viajar a de vuelta a la capital española por carretera, pues los médicos le han prohibido volar.

Tras abandonar el centro médico donde fue internado, el Niño agradeció “las muestras de cariño” recibidas durante el transcurso de la noche y dijo no recordar el incidente.

“Todo está bien. Agradezco a todos, compañeros del Atlético y Deportivo por las visitas de ayer. También a los aficionados y las muestras de apoyo en las redes. Son cosas que pasan. Ayer Alex (Bergantiños) estaba preocupado, pero le puede pasar a cualquiera. Tuve algo parecido en la Selección que no recordaba nada durante horas tras un golpe, ahora ha sido menos.

“Vi las imágenes y me fueron contando lo que pasó. Agradecer a los empleados del hospital el trato porque han estado muy pendientes de mí. Espero volver cuanto antes. En un par de días estaré entrenando, ha sido un susto y por suerte ya está pasado”, señaló ante los medios de comunicación que aguardaban a la salida del hospital.

El delantero español dio un gran susto en la noche del jueves cuando a seis minutos del final del partido entre el Atlético y el Deportivo sufrió un duro golpe en la cabeza en una mala caída, producto de un choque con el defensa local Alex Bergantiños en la disputa de un balón aéreo. Torres quedó tendido inconsciente y con dificultades para respirar, por lo que sus compañeros Sime Vrsaljiko y Gabi Fernández, tuvieron que intervenir antes de que fuera atendido por los médicos.

El jugador fue trasladado inmediatamente a un hospital cercano al estadio donde fue sometido a pruebas. En Riazor, mientras tanto, se temían lo peor, pues según dijo el director técnico del cuadro colchonero Diego Simeone tras el encuentro, “desde el banquillo se escuchó un ruido” que dejó a cuerpo técnico y jugadores “preocupados y nerviosos”.

Para entonces, el club ya había informado que el jugador se encontraba consciente y era sometido a pruebas para descartar una lesión cervical. Según el parte médico distribuido por el Atlético de Madrid al filo dela media noche del jueves, Torres sufrió un “traumatismo cranoencefálico” y tras ser sometido a una tomografía, se descartó una lesión craneal y cervical.

Tras pasar la noche en observación acompañado por el médico del club, José María Villalón, se le ha practicado una resonancia magnética que según el club “corroboró que no padece alteraciones ni lesiones traumáticas”.