El Bayer Leverkusen quedó moribundo en propia casa luego de haber sido derrotado por 4-2 a manos del Atlético de Madrid que volvió a mostrar su músculo poderoso a la ofensiva.

Los colchoneros necesitaron menos de 10 minutos para dar cuenta de los locales que perdieron el encuentro por sendos errores defensivos.

Saúl Ñíguez abrió el marcador al minuto 17 y 8 minutos después, Antoine Griezmann puso el 2-0 que destapó los rostros de desesperación en los locales.

Bellarabi recortó distancias en los primeros minutos del segundo tiempo. Cerró una piza por el centro del arco para darle vida a un equipo del Leverkusen que en todo momento se negó a quedar eliminado en esta edición de la Champions League.

Sin embargo, Gameiro fue el encargado de regresar a los locales a su realidad al marcar el 3-1 desde el manchón penal en una decisión arbitral por demás discutible.

Un autogol de Savic volvió a colocar a las Aspirinas en el mapa, sin embargo el tiempo no permitió que se consiguiera un empate que hubiera resultado mucho más decoroso para los alemanes.

Cuando en el ambiente se respiraba alguna posibilidad de cartones igualados para el Bayer, apareció Fernando Torres para poner cifras definitivas al encuentro de ida de los Octavos de Final.

El mexicano Javier Hernández jugó los 90 minutos y al final tuvo tres oportunidades para lograr el empate, las cuales terminaron en las manos del arquero y los dos restantes desviados por un defensa.

Ahora, Roger Schmidt y compañía tendrán que viajar a Madrid para ganar por diferencia de dos goles si quiere acceder a los Cuartos de Final.