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El motociclista cayó de su vehículo y de inmediato el guardameta universitario se bajó de su coche ante las miradas de los curiosos y aficionados que vieron el incidente; González se percató de cómo se encontraba el hombre y en ese momento llamó a la oficina del Club Universidad.
En poco minutos, personal médico de Pumas salió a la calle para atender a la persona con la que chocó el portero acapulqueño; los médicos se percataron de que la persona estaba bien y que no había necesidad de trasladarlo a ningún hospital.
Julio González permaneció en todo momento en el lugar e incluso tuvo que cancelar una entrevista que tenía programada, ya que además de mantenerse pendiente de la persona con la que chocó, tuvo que esperar a que se hiciera todo el papeleo de las aseguradoras, pues él tenía que firmar como uno de los responsables del incidente; el asunto de los seguros sí tardó un par de horas más y el guardameta permaneció en el lugar.
